Sandra Eliana López Sepúlveda (35) se casó en 1993 con Guillermo Bernardo Arcos Salinas (48).

En ese tiempo ella tenía 17 y él 30. De su matrimonio tuvieron dos hijos, María José (17) y Guillermo (15) con quienes formó una familia en Los Andes. Sin embargo, a los tres años de haberse presentado ante el Registro Civil e Identificación de dicha ciudad la pareja se separó de palabra.

En forma abrupta y a raíz de problemas de violencia intrafamiliar, Sandra se marchó al norte. Es oriunda de Chuquicamata y todo este tiempo se mantuvo viviendo en Antofagasta junto a su hija. El menor quedó a cargo de su padre. No obstante, su pasado en la V Región volvió a revivir cuando el año pasado decidió iniciar los trámites para separarse. Quería volver a formar una familia.

Así se enteró de un grave problema administrativo. Estaba casada con Guillermo Bernardo Arcos "Salas" y no Salinas, como es el apellido original de su ex pareja, que se equivocó cuando lo inscribieron en el registro del matrimonio. "No podía creer que me dijeran que me había casado con un fantasma. Mi marido no existe, ni siquiera es chileno, no es nadie, y eso me ha traído una serie de complicaciones". De eso ya han pasado 17 años.

La mujer, dueña de casa, detalla que a raíz del error nunca pudo solicitar pensión alimenticia por su hija, que el padre de ésta se mantiene como soltero sin ningún compromiso legal con ella, y que hoy con una nueva pareja no puede obtener ningún tipo de beneficios como salud, pues no se puede casar, por lo que ante la ley no tienen vínculo.

INICIA RECLAMO
Tras conocer lo que le pasaba reclamó ante el Registro Civil e Identificación de Antofagasta, Iquique y Santiago. Incluso le mandó dos correos electrónicos y una carta a la presidenta Michelle Bachelet, que la respondió Nadya Rojo, asesora de Gestión y Correspondencia del Gabinete Presidencial, en donde a través de otra misiva le indica que será el Registro Civil el que solucionará su problema.

La carta está fechada con 22 de junio, día en que se dirigió a donde el director del organismo, Cristian Behn, quien a su vez le reconoce el error administrativo, ocurrido con la inscripción notarial 169 de 1996 y la deriva a la Dirección Jurídica, en donde la recibe el subdirector Patricio Mazón, quien le aclara que volverá a ser esposa de Guillermo Arcos Salinas, lo que ella no acepta.