Cobreloa está en peligro. Es uno de los cinco equipos comprometidos con la pérdida de categoría. También corren riesgo Ñublense, Audax, La Calera y Antofagasta. Los loínos no sólo están amenazados por la campaña que los tiene penúltimos en la tabla de coeficiente de rendimiento, que definirá el descenso, sino que además por las denuncias de Ñublense y Audax Italiano debido a la inscripción irregular del ayudante técnico Alejandro Hisis, que deberá responder en el Tribunal de Disciplina. El ahora colaborador de Marco Antonio Figueroa había ejercido la misma función en el cuerpo técnico de Ivo Basay en el equipo de Chillán durante el torneo de Apertura.

El reglamento considera a ambos certámenes como parte del mismo calendario. El artículo 53 de las bases del torneo, en sus numerales 3 y 4, establece que ningún técnico podrá dirigir dos clubes ANFP en la misma temporada.

El error loíno, que deberá determinar el organismo autónomo- no, no es el primer yerro administrativo que ocurre en canchas chilenas. Incluso a nivel mundial hay precedentes. El 23 de octubre de 1994, Jorge Valdano incluyó al eslovaco Peter Dubovsky en lugar de Luis Enrique en un partido ante Compostela. El detalle es que en la liga española sólo estaban permitidos tres extranjeros en el campo y ya estaban jugando el chileno Iván Zamorano, el argentino Fernando Redondo y el danés Michael Laudrup. El técnico merengue fue suspendido por un mes, aunque luego lo absolvieron. El partido podía repetirse, pero mantuvo el resultado original. En 1997, en Valencia, el técnico cometió un error similar: alineó a cinco jugadores extracomunitarios, uno más que los permitidos.

En Chile, el precursor fue Luis Marcoleta. En octubre de 2009, cuando era técnico de San Marcos de Arica. Ya estaban en la cancha los extranjeros Braulio Armoa, Sebastián Morquio, Alberto Ortega, Mateo Martinelli y Marcos Flores. La inclusión de argentino Sergio Valenti le dio el triunfo al Campanil.

En noviembre del mismo año, Oscar del Solar cometió la equivocación que peores consecuencias generó: en un partido ante Cobreloa, en Calama, el entonces técnico de Rangers inició el partido con cinco foráneos: Ezequiel Brítez, Roberto Bonet, Pablo Vranjican, Mariano Celasco y Eduardo dos Santos. Al comienzo del complemento, sumó a Lucas Ojeda. Los rojinegros perdieron los puntos y, por su campaña, la categoría. Los hinchas talquinos lo amenazaron y debió dejar el club. Cada vez que vuelve a Talca, recibe el rechazo de los parciales.

El 31 de agosto de 2011, quien sufrió fue Arturo Salah. En un partido frente a Universidad de Concepción, por la Copa Chile, el estratega alineó en el equipo titular a los transandinos Cristián Muñoz, José Luis Zelaye y Paolo Frangipane, además del uruguayo Williams Martínez. Después sumó a Javier Rossi y el paraguayo Jesús Vera. Avanzó el Campanil. Además, Salah renunció a su cargo, pero antes pagó de su bolsillo la multa cercana a los $ 11 millones asociada al error administrativo.

Un año después, José Luis Sierra también fue víctima de la confusión. El 5 de agosto, en el duelo frente a Universidad Católica, el técnico de Unión Española tenía en la cancha a Enzo Ruiz, Nicolás Berardo, Emiliano Vecchio, Diego Scotti y Sebastián Jaime. El ingreso de Mauro Díaz lo hizo caer en falta. Sin embargo, el club hispano lo respaldó y, hasta hoy, lo mantiene en la banca.

En Universidad de Concepción, Pablo Sánchez también falló. En mayo de 2014, ante Palestino por la Copa Chile, el actual técnico de O'Higgins también cayó en desgracia. Había iniciado el juego con los argentinos Alexis Machuca, Andrés Imperiale y Sixto Peralta, además del paraguayo Francisco Portillo. Después, incluyó a los transandinos Marcelo Aguirre y Diego Churín. Intentó rectificar con el ingreso de Aníbal Carvallo en lugar de Peralta, pero el daño estaba hecho.

El último que cometió el yerro fue Ivo Basay. En octubre de 2013, en la banca de Wanderers, incluyó al uruguayo Mauricio Prieto y a los argentinos Ezequiel Luna, Nicolás López Macri, Leandro Torres y Sebastián Pol. El ingreso de Gastón Cellerino en lugar de Matías Donoso los convirtió en infractores. Los porteños habían igualado 2-2 ante O'Higgins, pero el esfuerzo fue en vano. Ganaron los celestes.