Es fácil de cocinar, tiene proteína y buen sabor.
El huevo ha sido uno de los más fieles acompañantes del pan y el café en el desayuno.
Su alto contenido de proteína y vitaminas A, D y B12 lo convierten en un alimento lleno de nutrientes que suele ser recomendado por los especialistas.
Sin embargo, la grasa también es uno de sus componentes, y es por ello que suelen relacionarse con el aumento de colesterol en la sangre, lo que podría llevar a enfermedades cardiacas.
Entonces, ¿es saludable comer huevo todos los días?
Sin miedo
La mayoría de las personas en estado saludable pueden comer hasta siete huevos a la semana sin que esto aumente el riesgo de enfermedades del corazón, señaló el cardiólogo Francisco López-Jiménez en la página web de la Clínica Mayo, en Estados Unidos.
Varios estudios han mostrado que la ingesta de un huevo al día puede inclusive llegar a prevenir algunos tipos de infartos, dijo el especialista.
De hecho, un estudio elaborado en 1999 por la Universidad de Harvard que analizó a 115.000 consumidores durante una década concluyó que comer un huevo diario no incidiría en el aumento del colesterol en la sangre.
A menudo se piensa que el huevo es la principal fuente de grasa en el desayuno, cuando en realidad deberíamos preocuparnos más por las grasas saturadas.
Esta es la advertencia hecha por el sistema público de salud (NHS) de Inglaterra, que recomienda reducir el consumo de alimentos como salchichas, jamones, mantequilla y aceite, que tienen un mayor efecto sobre la cantidad de colesterol en la sangre que los huevos.
"Para aquellos que ya tengan altos niveles de colesterol en la sangre lo mejor es limitar el consumo de huevos entre dos a tres por semana", le dijo a BBC Mundo la dietista Margaret Brown de la Clínica Mayo, en Arizona (EE.UU.)
¿Cuál es la mejor forma de comérselo?
Si ya sabemos que comer un huevo de gallina al día está considerado como algo bueno, entonces podemos empezar a disfrutar de un suculento huevo frito con sal cada día.
Lamentamos decirte que no es tan así.
Los huevos escalfados o pochados son el método más recomendado por los especialistas.
Estos se cocinan sin cáscara al sumergirlos en agua muy caliente pero no hirviendo. El tiempo de cocción no debería exceder los cuatro minutos.
Los huevos tibios son la segunda alternativa aconsejada, porque de este modo la yema preserva la gran mayoría de sus nutrientes.
Freírlos o prepararlos revueltos es la última de las fórmulas recomendadas para ingerir huevos.
¿Por qué? Cuando el alimento entra en contacto con los fogones las grasas naturales se oxidan, según le explicó a BBC Mundo la experta en nutrición integrativa Rebecca Eisenmann.
Además, cocinarlos en aceite aumenta el contenido de grasa en 50%, según el NHS.
Si no puedes evitar freírlos, porque así es como te gustan, la dietista Margaret Brown recomienda cocinarlos con una cantidad mínima de grasa añadida, con aceite de canola o vegetal en spray.
¿Qué tipo de huevos debo comprar?
Con la nueva moda de ingerir productos orgánicos, es válido preguntarse si es más conveniente consumir los huevos de gallinas criadas en pequeñas granjas y no de forma industrial.
Esta es una buena opción, pero dependerá del presupuesto del consumidor, indicó Brown.
"Lo principal es que el agricultor mantenga los huevos libres de gérmenes en todos los procesos: lavado, empaque y transporte", dijo.
Para Eisenmann, sin embargo, la yema es de mejor calidad si el animal se ha alimentado con pasto y mantuvo contacto con el sol, característica de las granjas de menor tamaño u orgánicas.
¿La clara alimenta igual que la yema?
La yema o la parte amarilla concentra la mayor cantidad de proteína en los huevos, pero dos claras de huevo contienen casi el mismo contenido proteico de un huevo entero, señaló la dietista Margaret Brown.
"Si debes limitar tu consumo de colesterol, es una buena alternativa preparar una omelette de claras".
Pero en las claras de huevo se encuentra una proteína llamada ovoalbúmina, que puede ser causante de ciertas alergias alimentarias.
Por eso, indicó Eisenmann, tampoco resultará bueno abusar del consumo de las mismas.
Los expertos consultados coinciden en que, aunque el huevo es una de las proteínas animales más valiosas, su consumo deberá ajustarse a las necesidades dietarias de cada persona.