El presidente del Partidos Socialista, Camilo Escalona, manifestó su rechazo a renunciar a su cargo para la segunda vuelta electoral. Tras el llamado del comando de Marco Enríquez-Ominami para que se descabece a los cuatro partidos oficialistas -idea que fue acogida por el presidente del PPD, Pepe Auth- el senador socialista emitió una declaración pública señalando que "me corresponde presidir un partido que es la pieza clave de la lucha social, cultural y electoral de los próximos días; del despliegue del Partido Socialista depende en medida, no exclusiva, pero significativa el resultado del próximo 17 de enero".
Las declaraciones de Escalona también llevaban un mensaje a las críticas internas que han surgido en su partido por los negativos resultados del PS en la contienda parlamentaria. La colectividad perdió dos de sus cuatro candidatos a senadores (Jaime Gazmuri y Jaime Naranjo) y bajó de 15 a 11 diputados.
Escalona señaló: "No debatiré publicamente temas internos, ni me haré cargo de ofensas personales, ya que creo que sólo evitando nuevas disputas podemos ayudar eficazmente al enorme esfuerzo que lleva adelante Eduardo Frei como nuestro abanderado". A su juicio, "en los próximos días la derecha hará todo lo posible por acentuar nuestras diferencias, agitar disputas personales y echar leña en la hoguera de las desavenencias de los demócratas que, unidos, pueden derrotarla".