Un día después de conocido el fallo de La Haya que resolvió el diferendo marítimo entre Chile y Perú, resolución que terminó validando parcialmente la posición chilena -respecto de la existencia de la frontera marítima y el Hito 1- y concedió un espacio de mar a Perú (Zona Económica Exclusiva), el debate sobre los alcances de la sentencia se volcó hacia el factor Bolivia.
La primera señal provino desde La Paz. A primera hora, el Presidente Evo Morales -quién citó para el lunes a ex cancilleres para evaluar el fallo- se refirió al dictamen, apuntando a los nuevos caminos que, a su juicio, abría la sentencia.
En su análisis, consideró que cabía la posibilidad de que en el caso de la demanda interpuesta por La Paz en la misma corte contra Chile, solicitando salida al mar, los jueces también podían fallar en "justicia".
Pero también consideró otro factor no menor: apuntó a las posibilidades de avanzar en un acuerdo con Chile, considerando que la Presidenta electa, Michelle Bachelet, llegará a La Moneda en marzo próximo.
Ayer, en medio del debate parlamentario sobre los alcances del fallo de La Haya en el caso con Perú, el tema Bolivia fue recurrente para los senadores y diputados chilenos.
Entre los principales análisis, se consideraba la necesidad urgente de enfrentar el tema con Bolivia para buscar una salida. Para sorpresa de todos, el senador PS Camilo Escalona fue el más explícito: señaló que Chile debe lanzar una propuesta formal a La Paz.
"Chile debe ser proactivo frente a la demanda que interpondrá Bolivia, para que no ocurran fallos desfavorables como éste", dijo ayer Escalona.
"Chile debe hacer una propuesta internacionalmente pública para resolver el tema de Bolivia, y esa propuesta no puede ser sino una salida al mar sobre la base de una cesión territorial en la Línea de la Concordia, como lo estableció la propuesta de Charaña, que estuvo a punto de ser firmada por ambos países el año 1975", remarcó el parlamentario.
Su línea argumentativa se basa en el hecho de que se debe evitar a toda costa el escenario judicial.
"Lo que está en juego ahora es que no vuelva a pasar lo que ya ha ocurrido. Es decir, que nuestra política exterior no peque de falta de previsión, porque lo que aquí ha ocurrido es un conjunto de pasos que ya se habían anunciado por parte de nuestro vecino y que no encontraron una respuesta en el momento debido de parte de nuestra política exterior", dijo.
Las palabras de Escalona se producen justo en la antesala de la asunción de Michelle Bachelet, quien ya ha dado señales de un cambio de rumbo de la política exterior en la región respecto de lo ejecutado por el Presidente Piñera.
De hecho, la noche del lunes, el canciller entrante, Heraldo Muñoz, señaló que "vamos a retomar los vínculos con los países de América Latina y el Caribe, en particular en América del Sur".
Las señales de cambio han sido leídas en La Paz.
De hecho, en su intervención de ayer, Morales fue explícito respecto de las posibilidades de abrir un diálogo con Bachelet, incluso a costa de desistir, eventualmente, de la demanda en La Haya, según interpretaban ayer en círculos diplomáticos.
"Expreso eso, que no pierdo la esperanza de que seamos capaces de resolver como presidentes, como gobierno, una herida que queda, que hay. La demanda está hecha, y tengo información de que no se descarta cualquier diálogo", dijo, consultado sobre la llegada de Bachelet al poder.
Antes había remarcado lo que consideró como una postergación de parte de los gobiernos chilenos del tema boliviano.
"Bolivia también promueve soluciones pacíficas de controversias. Este tema de Chile se esperó durante tantos años, mediante el diálogo, soluciones pacíficas... Y sólo los distintos gobiernos que pasaron antes de nuestra gestión perdieron tiempo y no hemos recibido ninguna respuesta para dar solución a un tema pendiente", cerró.