"Yo dije que estaba dispuesto a competir en primarias legales, no tenía ningún temor en competir en un proceso supervigilado por el Servicio Electoral". La frase del senador del PS Camilo Escalona no dejó a nadie indiferente ayer entre los dirigentes socialistas.
Si bien el ex presidente del Senado no profundizó en sus dichos, en la colectividad de calle París interpretaron rápidamente sus palabras como una señal de que no estaría dispuesto a dirimir su repostulación a la Cámara Alta en primarias internas, organizadas por el partido.
Los dichos del ex timonel le pusieron suspenso al acalorado debate que se instaló el día lunes en la colectividad.
Con el fracaso de las tratativas del bloque opositor para someter a sus candidatos al Parlamento a las primarias legales recientemente aprobadas, al interior del partido advirtieron sobre la posibilidad de prescindir del mecanismo para elegir a sus candidatos al Senado en Los Ríos y Los Lagos.
Antes del fallido acuerdo de la oposición, en la tienda no había dudas sobre la realización de primarias para resolver entre Alfonso de Urresti y Juan Gabriel Valdés, y el propio Escalona y el ex intendente Rabindranath Quinteros, respectivamente.
La primera señal de alerta ocurrió la tarde del lunes, cuando el presidente del PS, Osvaldo Andrade, informó a la mesa directiva que suspendía la tradicional reunión de la comisión política de los lunes.
La instancia, integrada por 25 miembros del comité central del partido, estaba fijada para abordar el tema y, eventualmente, resolver -pues cuenta con la facultad- si se mantenía el escenario de primarias.
Las alarmas se encendieron luego de que se conociera internamente que el sector de la "Nueva Izquierda", liderado por el propio Escalona y al que pertenece Andrade, había tomado el acuerdo de solicitar formalmente a la comisión política el "blindaje" del senador por Puerto Montt, para asegurar su reelección.
Coincidentemente, varios dirigentes del sector y cercanos a Escalona transmitieron, tanto en privado como en público, que no existían garantías para realizar primarias en Los Lagos.
Cuestionamientos que fueron liderados por el alcalde de Puerto Montt y encargado comunal del comando de Michelle Bachelet, Gervoy Paredes, quien firmó una declaración pública al respecto.
La presión activada en el propio sector de Andrade puso en problemas a la mesa socialista. Es que se produce justo en momentos en que el timonel del PS debe encabezar la reanudación de las conversaciones entre los partidos opositores para realizar primarias parlamentarias fuera del marco legal.
Ello, como consecuencia también de la presión que ha ejercido -entre otros- la propia candidata presidencial del PS y el PPD, Michelle Bachelet, quien el mismo lunes comunicó su "decepción" por la falta de acuerdo opositor y su deseo de que se revierta la decisión de no utilizar el mecanismo para definir a sus candidatos al Congreso.
En dicho escenario, el tema fue analizado ayer en la bancada de diputados socialistas, a la que pertenece el jefe del PS.
En medio de un duro intercambio de epítetos, Andrade recibió el reclamo de los diputados Fidel Espinoza, Alfonso de Urresti y Marcelo Schilling, quienes defendieron la idea de definición a través de primarias.
El enfrentamiento más fuerte fue con Espinoza -que respalda al contendor de Escalona-, quien acusó a Andrade de querer "ganar tiempo".
"Aquí hay una rebelión de un sector del partido con nuestra propia presidenta. Están convirtiendo a Camilo Escalona en el ícono del blindaje", acusó el diputado.
Otros análisis dicen que Andrade suspendió la instancia para evitar la formalización de la decisión de no hacer primarias, pues el sector de la "Nueva Izquierda" mantiene una integración mayoritaria.
Ayer, el jefe del PS rechazó esta tesis. En privado comentó que si bien la decisión está radicada en la comisión política, antes de discutir el tema internamente, era necesario buscar un acuerdo con el resto de la oposición.
"En este momento estoy concentrado en resolver el traspié de la oposición", comentó.