"Tengo fama de ateo y no lo soy", comentó entre risas Camilo Escalona frente al obispo Cristián Contreras, durante un foro en la Escuela de Derecho de la Universidad Católica, en mayo de 2006.

Quizás por esa revelación, en el PS no causó mayor sorpresa que anoche el timonel del partido se casara por la Iglesia con la periodista , con quien mantiene una relación de nueve años.

"Es que yo creo en Dios. Hace más de 30 años que el Partido Socialista no les exige a sus militantes que sean ateos", explicó el dirigente socialista antes del casamiento.

El máximo dirigente PS ha comentado que su acercamiento a la religión viene por el lado de su padre, un dirigente obrero del gremio de los panificadores que falleció en 1987.

"El era marxista, pero igual se persignaba todos los días, en la mañana y en la noche", ha rememorado Escalona.

Cercanos a la pareja han señalado que tomada la decisión de casarse en una ceremonia religiosa -luego de que Escalona concluyera los trámites de divorcio de su primera esposa, con quien tuvo una hija-, ambos se acercaron al padre jesuita Felipe Berríos para que los preparara espiritualmente.

Aunque la idea original era que éste oficiara anoche la ceremonia en la parroquia San Vicente de Paul, por encontrarse en Brasil, finalmente los casó el padre jesuita y rector de la Universidad Alberto Hurtado, Fernando Montes.

Vestido con un traje negro y una llamativa corbata roja, Escalona llegó a las 20.20 a la iglesia ubicada en Alameda con calle Dieciocho. Y para resguardar la privacidad del evento, el timonel del PS optó por recibir a los invitados y esperar a la novia al interior de la parroquia, donde en un principio no pudo entrar la prensa.

Entre los invitados se divisó al ministro de Salud, Alvaro Erazo; el director de Presupuesto, Alberto Arenas; el subsecretario de Desarrollo Regional, Francisco Aleuy, y el secretario general del PS, Marcelo Schilling.

Tricallota arribó unos 15 minutos después que el novio, con un vestido blanco, drapeado y con pequeñas decoraciones de colores suaves. Tras ella y algo atrasada, lo hizo la ministra del Trabajo, Claudia Serrano, que para no interrumpir el acto debió entrar por una puerta lateral de la iglesia.

"Me alegra intensamente cuando un bautizado se da cuenta de la importancia del matrimonio y de la cercanía a Dios", comentó el padre Montes, quien en la misa citó las 'bodas de Canaan' del Evangelio de San Juan.

Tras la ceremonia, Escalona declaró estar "muy feliz" . Mientras los invitados caminaron unos pasos hasta el Café Torres, donde era la recepción, él y su reciente esposa llegaron en auto media hora más tarde. Respecto de si realizaron algún sacramento con el padre Berríos, Tricallota explicó que no fue necesario, porque "los habíamos hecho todos".