El presidente del PS, Camilo Escalona, partió temprano ayer en una caravana de caballos y mulas a la inaccesible zona cordillerana de Cochamó, al sur de la provincia de Llanquihue.
Como al distante lugar, donde se reunió con dirigentes socialistas, no llegan señales de celular, el timonel no recibió los numerosos llamados de Santiago para avisarle que José Antonio Gómez había renunciado a la presidencia del PRSD, que el del PPD, Pepe Auth, haría lo propio y que Juan Carlos Latorre, de la DC, también podría caer.
La presión sobre Escalona para que dejara la mesa se agudizaba, sobre todo porque él es el principal foco de críticas del ex candidato Marco Enríquez, quien ha insistido en que descabezar a los dirigentes oficialistas es un requisito para llegar a un acuerdo.
Recién en la tarde un miembro del comando de Eduardo Frei logró comunicarse con Escalona. "Me vuelvo a Santiago", dijo. Antes de tomar un vuelo de Puerto Montt a la capital puso en entredicho su renuncia: "Mi decisión es una sola. Voy a acompañar a Frei hasta el final".
Aunque el partido agendó una reunión de la comisión política para el lunes, la diputada Isabel Allende -líder de la disidencia- adelantó los plazos y en su calidad de vicepresidenta convocó a una reunión extraordinaria de la mesa para hoy a las 12.30, donde insistirá en que Escalona debe dejar el cargo.
Allende ha acordado con los vicepresidentes Juan Pablo Letelier y Andrés Santander que si el timonel no se va, ellos renunciarán para deslegitirmar a la directiva. No obstante, el secretario general, Marcelo Schilling, respaldó al dirigente. Ayer, tras conversar con él, señaló a La Tercera que "Escalona y yo no estamos por renunciar a nuestros cargos", afirmó.
En el PS no hay claridad si Escalona cederá o no a las presiones. Pero el cálculo es que si la renuncia no se concreta antes del domingo, ésta ya no será últil para la campaña de Frei.
SEGUIDILLA DE RENUNCIAS
El terremoto en la Concertación se inició a las 11.30, cuando Gómez dejó el PRSD en manos del diputado Fernando Meza, su principal aliado en el partido. Después del 17 de enero se verá el cronograma de elecciones internas.
La sorpresiva decisión del senador radical fue tomada la noche del martes, pese a que la semana anterior afirmó que no se debía responder a las demandas de "cabezas y sangre" que formulaba Enríquez. El cambio de parecer se debía a que Gómez quedó molesto con la declaración de Frei en una conferencia de prensa donde se desmarcó de los partidos y los responsabilizó por el mal resultado de las elecciones.
Para el senador radical la declaración era injusta, porque lo incluía a él en un mismo grupo con los otros timoneles. Con su acto de ayer Gómez quiso marcar una diferencia y hacer un guiño al electorado "progresista".
Acto seguido, Pepe Auth, quien quiere recuperar el mismo electorado para el PPD, también presentó su dimisión. Será reemplazado hasta abril por la diputada Adriana Muñoz, una de las fundadoras del partido y ex presidenta de la Cámara. Auth ya había anunciado dos veces su renuncia, sin concretarlo.
Asesores de Frei habían calculado que sus palabras del martes podrían desencadenar las renuncias, y la salida de Gómez les abrió la oportunidad de acelerar la estrategia de tomar distancia de los partidos. En el comando manejan estudios sobre que la molestia del electorado "marquista" apunta a las dirigencias oficialistas.
Por ello, las presiones apuntaron al timonel DC. Latorre, quien se encontraba con su esposa, Ximena Rincón, en Panguipulli, recibió llamados de miembros del comando y tuvo una conversación con Frei.
A las 16.00 informó al equipo freísta que dejaba su cargo y redactó su renuncia. Fuentes oficialistas agregan que emprendió viaje rumbo a Santiago. Sin embargo, tras conversar con Escalona, Latorre cambió de idea y regresó. El diputado informó a la mesa que fue Frei quien le pidió que no renunciara. Una versión que miembros del partido ponen en duda.
La actutud de Latorre tensionó a la DC ya que el sector mayoritario que encabeza Gutenberg Martínez es partidario de acelerar su salida.
En tanto el candidato de la Alianza, Sebastián Piñera, comentó que "puedo asegurar que a nadie le importa quién es el presidente de los partidos de la Concertación".