"Mi nombre es John Anglin. Escapé de Alcatraz en junio de 1962 con mi hermano Clarence y Frank Morris. Tengo 83 años y estoy en mal estado de salud. Tengo cáncer. ¡Sí, todos lo logramos esa noche, pero apenas!".
Este misterioso mensaje ha sido el último giro de un caso policial que ha llamado la atención de todo el mundo por más de 55 años. Se trata de un manuscrito que de ser real, probaría que los tres prisioneros que huyeron de la cárcel de Alcatraz lograron su objetivo y llegaron con vida a San Francisco.
El misterio ha sido parte de la cultura popular por décadas, con libros, películas y documentales intentando aclarar qué ocurrió esa noche de 11 de junio de 1962. Sin embargo, hasta ahora no ha existido ninguna prueba concreta que asegure que efectivamente, el trío haya sobrevivido a su viaje fuera de la isla, por medio de una balsa fabricada dentro de la misma prisión. Durante años, muchos han afirmado que es muy probable que se hayan ahogado, aunque los cuerpos nunca fueron recuperados.
Según el canal de televisión KPIX 5 de San Francisco, la carta fue enviada a la estación de Richmond de la misma ciudad en 2013 y desde entonces el FBI la ha tenido en su poder. El organismo confirmó que sigue siendo la prueba más reciente del misterio y los obligó a reabrir el caso.
Pero, ¿salieron vivos?
La historia cuenta que los hermanos John y Clarence Anglin junto su compañero Frank Morris pasaron seis meses elaborando su ingenioso plan, que sigue siendo el único escape exitoso en la historia de la prisión. Bajo el liderazgo de Morris, los reclusos crearon un túnel desde sus celdas a través de conductos de ventilación a un pasadizo sin protección. Para evitar el control nocturno de los guardias, los hombres llenaron sus camas y colocaron cabezas falsas hechas a mano.
Posteriormenre Subieron a la parte superior de su bloque de celdas y montaron un taller improvisado. Allí ensamblaron una balsa a partir de más de 50 impermeables robados y trozos de madera. El día del escape, un cuarto hombre, Allen West, involucrado en el plan desde un principio, se quedó atrás y reveló todo a la policía al día siguiente.
Mientras tanto, los hermanos Anglin y Frank Morris llevaron su balsa por un tubo de ventilación y en el techo, escalaron dos vallas de alambre de púas mientras evitaban a los reflectores y los guardias. Utilizaron un acordeón para inflar su balsa y se cree que partieron hacia la bahía de San Francisco alrededor de las 22 horas. Nunca más se supo de ellos.
Tras el escape, el FBI los dio por muertos. Sin embargo, la familia de los hermanos Anglin aseveró que estaban viviendo en Brasil y que de vez en cuando tenían contacto, aunque esto no pudo ser comprobado.
La nota, supuestamente escrita por John Anglin -que tendría 86 años si estuviera vivo-, señala que vivieron muchos años en Seattle y Dakota del Norte, pero que él reside actualmente en el sur de California. Asegura que su hermano Clarence murió en 2008 y Frank Morris en 2011.
En la carta, Anglin aparentemente ofrece un trato para entregarse a cambio de la promesa de un año más en la cárcel. "Si anuncian en TV que por no más de un año iré a prisión y que allí me darán atención médica, les escribiré nuevamente y les revelaré el lugar exacto donde estoy. No es una broma", indica el texto.
El FBI analizó las huellas dactilares, caligrafía y ADN en la carta, pero los resultados no fueron concluyentes.
Fuente: KPIX 5, The Telegraph