La leyenda de los escarabajos está de vuelta. El año pasado, Nairo Quintana se llenó de elogios al terminar segundo en el Tour de Francia y en la actual edición del Giro de Italia hay cinco cafeteros en diferentes equipos, además de la escuadra Colombia, patrocinada por el gobierno de su país, sumando 14 especialistas del país en la cita italiana.

Y les va bien. En la etapa de ayer Fabio Duarte, del equipo nacional, fue décimo; mientras que en la clasificación general Rigoberto Urán, de Omega Pharma-Quick Step, está tercero y Quintana, de Movistar, undécimo.

El éxito del ciclismo colombiano tiene décadas y se debe a varios factores, que van desde la geografía de su país hasta las nuevas normas de dopaje, según explican los propios especialistas colombianos.

De acuerdo al presidente de la Federación de Ciclismo de Colombia, Jorge Ovidio González, "aquí se trabaja mucho desde las bases. Hay Vuelta a Colombia en categorías prejuvenil, juvenil, sub 23 y elite. De esa manera salen los valores que enviamos a Europa. Hay una cultura desde niños de tener torneos fuertes".

Por su parte, el ex pedalero Fabio Parra confirma que la realidad montañosa de su país "prácticamente obliga a los corredores a entrenarse en ascensos y descensos" y, en algunos casos, "con poco oxígeno".

"El ciclismo es el deporte nacional de Colombia. Pero también ayuda a este desarrollo la topografía. Asimismo, es fundamental el apoyo que hay de Coldeportes (el Ministerio de Deportes), con dinero se facilitan mucho las cosas. También aporta haber conseguido medallas olímpicas en esta disciplina en el último tiempo. Todo es un círculo virtuoso", señala el pedalero que fue segundo en la Vuelta a España 1989 y tercero en el Tour de Francia 1988.

El nacional Carlos Oyarzun, el único nacional que ha disputado una de las Grandes Vueltas (el Giro de Italia 2011) ha aprendido del sistema y hoy está radicado en Sierra Nevada, en las montañas de España.

"El ciclismo colombiano ha crecido en forma tan deslumbrante por los años de entrega y tecnificación de muchos entrenadores y apoyo a las clases inferiores del ciclismo, como escuelas infantiles o juveniles. A nivel sudamericano, se nota que Colombia tiene una estructura sólida con calendarios y objetivos definidos", opina el chileno, que desde hoy disputará la Vuelta a León.

Pero el presidente del ciclismo colombiano agrega un punto que, dice, explica el renacer del ciclismo de su país, luego de algunos años sin grandes resultados. González asegura que "desde que se implantó un verdadero sistema antidopaje dejamos de tener presentaciones dignas y pasamos a ser potencia, porque podemos demostrar nuestras potencialidades naturales".