Una carta abierta, en apoyo a las demandas de los estudiantes, está haciendo circular un grupo de escritores, que le hace un llamado a los autores latinoamericanos a "dejar la hoja a medio escribir, apartar el teclado, cerrar las conexiones, pararnos de nuestras sillas y dejar la impresora trabajando si hace falta" en pos de "sumarnos a las demandas de los estudiantes chilenos por una educación de excelencia y de vocación igualitaria".
La misiva, firmada ya por 270 adherentes, explica que "los estudiantes son nuestra vanguardia. Saben y nos hacen saber que la educación no debe seguir segregando a los chilenos. Entienden que para evitarlo la educación debe dejar de ser un objeto de lujo y del lucro de algunos en perjuicio de otros. Debe dejar de ser un negocio cuya rentabilidad sea regulada por el mezquino mercado".
Explican que los estudiantes "exigen algo justo, un derecho del que gozaron nuestros abuelos, nuestros padres: que el Estado garantice la educación como un derecho social y que asuma el deber de entregarla con gratuidad, equidad y calidad".
"Los estudiantes exigen hoy una educación que los forme no sólo como profesionales, como técnicos, como artistas, sino también como ciudadanos con pensamiento crítico para enfrentar los innumerables deberes del futuro", agregan.
Y explican que "no pretendemos hablar por ellos. Esta es su batalla. Los estudiantes nos llaman hoy a formar parte de este movimiento nacional que dirigen y nosotros, los escritores abajo firmantes, de Chile y del extranjero, queremos adherir a sus peticiones dando la pelea con ellos de todas las maneras que nos sean posibles".
La lista de adherentes incluye a escritores de países como Argentina, Bolivia, México o Costa Rica e incluye, entre los chilenos, a algunos tan destacados como Isabel Allende, Jorge Baradit, Pía Barros, Gonzalo Contreras, Poli Délano o Raúl Zurita.