Honda no recibió ninguna oferta concreta de compra, pero sus directivos y 740 empleados mantienen la esperanza de poder resolver la situación y seguir en la Fórmula 1 el año próximo, dijo el director general Ross Brawn.
"La oferta de Carlos Slim no existió nunca, fue sólo una especulación periodística, pero no hemos perdido la esperanza y seguimos aguardando que aparezca alguien interesado en comprar el equipo", declaró Brawn al diario inglés The Daily Telegraph.
Antes del 29 de marzo, cuando el Gran Premio de Australia abra una nueva temporada de F1, Honda deberá tener un nuevo dueño y nombre para poder seguir en la categoría, luego de que decidieran marcharse ante la crisis económica mundial-
Los 740 empleados siguen trabajando en la planta inglesa del equipo, desarrollando el auto de 2009 y con la esperanza de que aparezca un comprador a tiempo.
Con el empresario mexicano Slim, quien desmintió ayer tener interés en la operación, hubo sólo algunas conversaciones que no pasaron de eso.
A su vez, el inglés David Richards, dueño del correo griego Achellas, un grupo suizo y el magnate indio Vizav Mallya, propietario del equipo Force India, fueron mencionados por la prensa especializada como otros interesados.
También están en la incertidumbre, el piloto inglés Jenson Button, ligado contractualmente un año más a Honda, y el brasileño Rubens Barrichello, quien estaba en vías de desvinculación con la escuadra nipona cuando se anunció la salida de la F1.