Por más de un año, el think tank Espacio Público ha estado trabajando en la elaboración de un informe que lleva por nombre "Más democracia para Chile: propuestas para avanzar hacia una saludable relación entre dinero y política".
El estudio completo, que se dará a conocer a la opinión pública a mediados de noviembre, estuvo a cargo del presidente del centro de estudios, Eduardo Engel, y contó con la colaboración del director de esa institución, Alejandro Ferreiro, y de Emilia Ríos, quien se desempeñó como coordinadora de la investigación.
El trabajo de Espacio Público plantea seis propuestas para mejorar el financiamiento tanto de las campañas electorales como también de los partidos políticos.
Una de las iniciativas apunta a "transparentar donaciones a la política". En ella se plantea la creación de una cuenta corriente pública, en donde el Servicio Electoral (Servel) fiscalice a través del acceso a los movimientos bancarios de una campaña. Tras esto, el Servel realizará publicaciones de cartolas de los candidatos, para que la ciudadanía tenga acceso a ese tipo de información.
Ferreiro lo resume así: "Una de las maneras más eficaces para tener control del gasto es obligar a que todos los ingresos y los gastos de una campaña se hagan a partir de una cuenta corriente única que maneja el administrador electoral".
Asimismo, el think tank también plantea la eliminación del mecanismo de donaciones reservadas y postula que se debe hacer público todo aporte superior a 20 UF, es decir, donaciones que superen los $ 480.000 por donante para toda elección.
Otra propuesta se refiere a "que sólo los ciudadanos puedan hacer aportes", por lo que elimina la posibilidad de que empresas contribuyan a las campañas. Además, se postula que se debe terminar con las diferencias en el acceso a beneficios tributarios entre personas naturales y jurídicas.
También, el texto plantea que el Servel tenga mayores atribuciones de fiscalización efectiva antes y durante las campañas electorales.
"Es súper importante tener un Servel con otra disposición, con capacidad de fiscalizar in situ, recibiendo denuncias públicas y aplicando sanciones severas que lleven, incluso, a la posibilidad de perder el escaño de quien haya sido electo infringiendo gravemente las normas de financiamiento electoral", señaló el director de Espacio Público.
La idea es crear un equipo, dependiente del Servicio Electoral, para monitorear en terreno el gasto de las candidaturas. Esta entidad tendría la facultad de retirar la propaganda con cargo al candidato, además de establecer los precios de mercado para los ítems de difusión recurrentes, como palomas y gigantografías.
Asimismo, este personal tendría la tarea de realizar una estimación de recursos invertidos de la propaganda, y podría denunciar ante Carabineros en los casos de publicidad ilegal.
Para que el equipo del Servel pueda ejecutar estas labores, Espacio Público plantea la condición de crear un mecanismo de selección aleatorio para asegurar la neutralidad del personal del organismo.
Por último, en el texto se plantea que el Estado debe destinar cerca de $ 7 mil millones anuales para financiar a los partidos políticos que cumplan con tres condiciones: representatividad, trabajo descentralizado y programático, y transparencia.