El ministro español de Economía, Luis de Guindos, descartó hoy, al menos de momento, nuevos recortes, porque espera que la subida del IVA permita a España cumplir el objetivo de déficit fijado para este año, pero consideró que los sacrificios actuales son "ineludibles" en aras de la recuperación de la economía.
"Se tomaron medidas a mediados de julio. Creemos que esas medidas son suficientes para el cumplimiento de nuestros compromisos desde el punto de vista del objetivo presupuestario", dijo De Guindos al término del consejo informal de ministros de Economía de la UE, en referencia sobre todo a la subida del IVA.
Sin embargo, el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, reveló un día antes que el ministro español se había mostrado dispuesto a adoptar "nuevas medidas si fuera necesario" para bajar el déficit al 6,3 % del PIB este año.
De Guindos diferenció claramente entre los compromisos del Gobierno para bajar el déficit y el plan de reformas que adoptará a finales de mes.
El plan nacional de reformas revisado, dijo, "es un plan de racionalización económica; no tiene nada que ver con el tema presupuestario, dado que el compromiso de España con el déficit público viene dado por otras vías".
Así, el plan "no tiene nada que ver con lo que son recortes de gasto público", aseguró De Guindos, quien señaló, no obstante, que los sacrificios que tiene que hacer la sociedad española son "ineludibles" para volver a la senda del crecimiento y el empleo, en respuesta a la manifestación de hoy contra los recortes del Gobierno.
"Estamos poniendo las bases de la recuperación, y en esta recuperación, esa futura generación de empleo, es en lo que nos tenemos que basar todos para garantizar en el futuro el Estado de bienestar" y las prestaciones sociales, afirmó.
En este contexto también subrayó que el Gobierno no se ha marcado ningún calendario para solicitar o no un programa de asistencia financiera para la compra de deuda.
"Nosotros no nos marcamos absolutamente nada. Más que pedir un rescate o no, lo importante es cumplir con los objetivos de déficit e implementar las reformas que necesita España para volver a crecer", sostuvo. "Aquí no hay limitaciones temporales", añadió.
"España siempre tendrá en consideración lo que es bueno para la economía española y también lo que es importante para el futuro de la eurozona. No creemos que exista la más mínima contraposición entre los intereses de la economía española y los de la eurozona. Al revés, creemos que están absolutamente ligados y que van en la misma dirección", subrayó.
El Eurogrupo analizó el plan de compra de bonos soberanos de países con dificultades de financiación anunciado la pasada semana por el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, y el propósito del Gobierno español era obtener en la reunión del Eurogrupo un "conocimiento certero" de todas las implicaciones que supondría solicitar ayuda a los fondos europeos de rescate bajo unas "estrictas" condiciones.
De Guindos explicó tras la reunión que "no hay ningún proceso para matizar" las condiciones.
"Todas las instituciones comunitarias (...) señalan que desde un punto de vista presupuestario el compromiso español está claro, es lo que es y ya está definido anteriormente, y por otro lado el de las reformas económicas también está absolutamente claro", recalcó.
Por eso "no hay nada adicional desde el punto de vista de lo que es la clarificación y nadie pide absolutamente nada más", aseguró.
Pese al efecto positivo que ha tenido el anuncio del BCE en la prima de riesgo española, que ha pasado de 600 puntos básicos a 400, De Guindos sostuvo que el riesgo país tendría que estar "claramente por debajo" del actual nivel de 407 puntos, ante el esfuerzo que hace el país en materia de ajuste fiscal y reformas económicas.
No en vano, apuntaló, "lo más importante es que se vayan cumpliendo los objetivos de déficit público, porque es imprescindible" para evitar que las dudas de los mercados vuelvan.