España e Irlanda anunciaron este jueves que ponían fin a sus respectivos programas de rescate sin línea de crédito de seguridad, dando vuelta la página de la peor etapa desde que desató la crisis financiera internacional en 2008.
España terminará a finales de enero con su programa de rescate a los bancos sin una línea de crédito de seguridad de sus acreedores, anunció este jueves el Eurogrupo en un comunicado.
"Apoyamos plenamente la decisión de España de no pedir una nueva ayuda financiera al Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) cuando termine su programa de ayuda en enero de 2014", escribieron los ministros de los países de la zona euro en un comunicado publicado al término de su reunión en Bruselas.
"No se prevé ninguna necesidad adicional de capital para los bancos españoles", indicó por su parte el ministro español de Economía, Luis De Guindos.
La ayuda puesta a disposición por el MEDE, el fondo de rescate de la zona euro, "fue eficaz para tratar las fragilidades del sistema financiero (español). La situación general del sector bancario español mejoró significativamente", señala el comunicado del Eurogrupo.
La cuarta economía de la zona euro sufrió en 2008 el estallido de la burbuja inmobiliaria y el comienzo de la crisis financiera internacional.
En julio de 2012 obtuvo un rescate para su sistema financiero de un máximo de 100.000 millones de euros, de los que utilizó 41.300 millones.
Este anuncio coincide con el que hizo Irlanda este jueves de poner fin a su programa de asistencia financiera del Fondo Monetario Internacional (FMI), la Comisión Europea y el Banco Central Europeo (BCE) el 15 de diciembre sin pedir una línea de crédito de seguridad.
"Los irlandeses y los españoles pasaron por un periodo difícil, pero confío en que sus esfuerzos darán resultados", comentó en una conferencia de prensa el ministro holandés de Finanzas, Jeroen Dijsselbloem, que preside el Eurogrupo, y "felicito a los dos países en este momento importante".
De Guindos, que hizo el anuncio del fin del programa para España en paralelo a la conferencia de prensa final del Eurogrupo, señaló sin embargo que la situación de Irlanda era diferente a la española. "España siempre se financió en los mercados", dijo.
"España tomó las decisiones correctas (de reformas y ajustes) en un momento muy difícil, en el que había enormes dudas sobre la solvencia de la economía española", añadió De Guindos, esto para "evitar un rescate total de su economía".
"El saneamiento del sector era inevitable", destacó subrayando que la "consolidación del sector es positiva" y que se queda con "la situación actual de un sistema financiero mucho más solvente y sólido" que constituye "una de las bases para conseguir la recuperación de la economía española".
El sector financiero es una de las claves de la reactivación económica. "Sin un sistema bancario solvente es difícil que haya crédito", señaló De Guindos destacando que en el año y medio que pasó se logró reestructurar el sector.
A cambio del plan de ayuda europeo para los bancos, el gobierno conservador de Mariano Rajoy se comprometió a sanear el sector financiero y las finanzas públicas.