Por primera vez en un largo período, la selección española entrenó con su contingente completo, ya que Fernando Torres lo hizo a la par de sus compañeros y dejó de lado los trabajos específicos que se enfocaban en recuperar la lesión que sufrió en la rodilla derecha. Un problema que no le permitió terminar la temporada con el Liverpool en Inglaterra y que lo ha tenido al margen de los amistosos que su escuadra ha jugado como preparación para el Mundial.
El "Niño" se mostró sin problemas en el campo de juego, dando claras evidencias de su recuperación, que los plazos se cumplieron a la perfección y que llegará en un ciento por ciento a Sudáfrica y para el debut frente a Suiza. Eso sí, es casi imposible que salte a la cancha este martes, en el amistoso ante el cuadro de Polonia.
En las canchas del campo central de la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, y ante una gran cantidad de seguidores, Torres mostró gran movilidad y convirtió cinco goles, los que fueron efusivamente aplaudidos por la afición, que ven en el delantero de 26 años a una de las figuras que pueden llevarlos a conseguir el primer título de su historia en las copas del mundo.
En el entrenamiento, el técnico Vicente del Bosque enfatizó el trabajo de presión sobre la salida del rival, ya que ha contemplado que tanto Suiza como Honduras podrían encerrarse en su campo y así evitar el buen toque de balón del equipo ibérico.
Por eso, puso dos equipos en cancha con la misión de cerrar huecos en superioridad numérica y tratar de salir a la contra con rapidez, mientras que la de los otros era combinar con rapidez para tratar de superar a una defensa muy poblada.
Torres hizo duplas con Llorente y luego con Villa, y esa última asoma como la posible delantera titular de España en la Copa del Mundo.