El juez español Baltasar Garzón, que tiene abiertos varios procesos judiciales en su contra, aseguró hoy que la situación que vive es "muy injusta" y que se debe a "intereses que nada tienen que ver con la justicia".
El conocido juez hizo esos comentarios a los medios de comunicación antes de intervenir en una mesa redonda en el XXII Congreso de Derecho Penal de la Universidad de Salamanca, al oeste de España.
El Tribunal Supremo de España tiene abiertos tres procesos judiciales contra el magistrado: uno por declararse competente para investigar las desapariciones durante el franquismo y la Guerra Civil (1936-1939), otro por percibir supuestamente dinero del Banco Santander para su estancia en la Universidad de Nueva York y otro por las escuchas a imputados del llamado "caso Gürtell", que implica a varios altos cargos de la principal fuerza de la oposición en España, el Partido Popular (PP).
Garzón consideró que es un "ciudadano normal" que aspira a tener "las garantías de todo ciudadano ante la Administración de justicia" y aseguró que "cuando toque" procurará demostrar su "inocencia".
El juez también negó sentirse acosado en su actividad normal, aunque denunció que "hay intereses que nada tienen que ver con la justicia".
Baltasar Garzón evitó dar nombres de aquellos que mueven esos "intereses", pero explicó que hay personas "y algunos, en particular, que han pasado el límite de lo aceptable en un Estado de Derecho".
El magistrado se mostró tranquilo y confiado en una "resolución positiva" para él y subrayó que, aunque "no es agradable", no le afecta en su trabajo diario porque su "amor por la justicia es más elevado que lo que pueda representar la coyuntura de las acciones penales" en su contra.
El tono de seriedad con que hizo estas declaraciones lo abandonó cuando comenzó su disertación en la mesa redonda, en la que habló de las dificultades y de la investigación y enjuiciamiento de los delitos relacionados con la corrupción.
También lanzó críticas contra "algunos" medios de comunicación porque, a su juicio, cuando se transmiten temas como el terrorismo o corrupción "se hacen afirmaciones sobre conspiraciones y tratan de hacer ver que todos son corruptos, asesinos o inductores".
En un tono irónico dijo que "hay gente que ladra en las ondas", aunque no dio nombres para que, según puntualizó, no presenten contra él una nueva querella.