Zapatero, al participar en la Reunión de Alto Nivel sobre Cambio Climático celebrada en Nueva York, hizo un llamamiento a la comunidad internacional para poner en común esos recursos y desarrollar de forma conjunta y a un menor coste tecnologías que reduzcan la emisión de dióxido de carbono (CO2).

Su intervención en la cumbre fue a puerta cerrada, por lo que la secretaria de Estado para el Cambio Climático de España, Teresa Ribera, explicó que ese 0,7 por ciento un porcentaje similar al compromiso de ayuda al desarrollo se centraría en desarrollar e investigar energías renovables, proyectos vinculados al agua y sistemas de alerta temprana sobre los efectos del cambio climático.

Zapatero defendió la necesidad de llegar a acuerdos concretos y decididos en la lucha contra el calentamiento global, y propuso integrar la protección medioambiental en todos los modelos económicos.

El ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, destacó ante los periodistas que el combate del calentamiento global es uno de "los grandes desafíos de la humanidad".

España aboga por consensuar compromisos firmes de reducción de emisiones de CO2, y, aunque en la reunión países como Estados Unidos evitaron hablar de cifras, la secretaria de Estado mostró su satisfacción por la voluntad política demostrada por la mayoría de los mandatarios.

A su juicio, el discurso del presidente estadounidense, Barack Obama, dejó claro por vez primera que existe "un compromiso político muy fuerte" por parte de esa administración en la lucha contra el calentamiento global.

Elogió también la nueva actitud de Japón y China al afirmar que "ayudan enormemente a esa esperanza de que es posible reducir de manera significativa las emisiones de (dióxido de) carbono en 2020 y en 2050".

LA OPORTUNIDAD DE COPENHAGUE

España se mantiene optimista con respecto a las posibilidades de éxito de la cumbre de Copenhague, de diciembre próximo, en la que la comunidad internacional debería cerrar un acuerdo que sustituya al Protocolo de Kioto, que expira en 2012.

No obstante, Ribera no ocultó que persisten las divergencias y confió en que, tras este impulso político, los técnicos sean capaces de avanzar en el texto final de Copenhague.

En estos momentos, dijo, hay "más de doscientas páginas con alrededor de 2.000 corchetes" no consensuados.

El Gobierno español, quien ratificó su respaldo a una Organización Mundial de Medio Ambiente, no dio su apoyo expreso a la iniciativa que lanzó hoy en Naciones Unidas el presidente francés, Nicolas Sarkozy, para celebrar una nueva cumbre sobre cambio climático al máximo nivel en noviembre, previa a la de Copenhague.

Ribera declaró que hay que dejar primero trabajar a los expertos y consideró que sólo cuando éstos aclaren cuáles son los puntos de acuerdo y dónde persisten las diferencias será necesario dar un nuevo "impulso político" a las negociaciones.