El pueblo español completo estaba conmocionado. La desaparición de Ignacio Echeverría tras los atentados de Londres, tenía preocupado a un país entero. Pero esa incertidumbre terminó, luego de que hoy sus hermanas confirmaran que el ibérico había fallecido.

La muerte de Ignacio fue pintada de heroísmo y no en vano. Su fallecimiento ocurrió mientras intentaba salvar a una mujer. Por este motivo, el Presidente Mariano Rajoy solicitó que se le conceda la Cruz de Plata de la Orden del Mérito Civil a título póstumo, una tradición que fue impuesta en 1926 por el rey Alfonso XIII para premiar a quienes hayan realizado obras de carácter civil en beneficio de otros. "Homenaje merecido", dijo el Mandatario.

A través de Facebook, una de sus hermanas, Isabel, le dedicó palabras: "Mi hermano Ignacio intentó parar a unos terroristas, y perdió su vida intentando salvar a otros. Igna te queremos y nunca te olvidaremos".

También lo hizo Ana, la primera de sus hermanas en dar a conocer la lamentable noticia. "Ignacio no sobrevivió al momento del atentado. Gracias a todos los que le quisisteis y cuidasteis. Sabemos que no somos los únicos tristes. Queremos ver y estar con el cuerpo de Ignacio. Parece que hasta el viernes como pronto no podemos estar con su cuerpo", publicó.

El hombre de 39 años - que se encontraba viviendo en la capital inglesa y trabajando en el banco británico HSBC- es una de las ocho víctimas del ataque del sábado pasado en el London Bridge y en el Borough Market. En la ocasión, Ignacio Echeverría se encontraba junto a dos amigos, Guille y Javi, y habían estado patinando cerca del lugar del atentado, cuando vio que uno de los terroristas se abalanzó contra una mujer para apuñalarla.

La familia contó posteriormente que al percatarse de lo ocurrido, Ignacio "se tiró de la bicicleta y golpeó al agresor con un monopatín mientras otros dos le agredían por detrás y se quedó tendido en el suelo".

Desde ese momento, cuando quedó tirado al costado del Támesis, la familia no tuvo más contacto con él, no era posible encontrarlo en hospitales ni tener información de la policía inglesa. Eso motivó la reacción de las autoridades españolas. El ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, manifestó que "no puedo dejar de expresar cierta perplejidad de que tres días después de lo ocurrido no haya podido confirmarse cuál es la suerte".

"Lo que está pasando la familia, insisto, es inhumano", llegó dijo el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido.