Los españoles castigaron ayer a sus partidos tradicionales después de casi una década de crisis económica. Pese a que el oficialista Partido Popular (PP) aventajó en dos puntos al socialista (Psoe) en las elecciones municipales celebradas durante la jornada, ambas colectividades no lograrían hacerse con las mayorías generales en la mayor parte de las circunscripciones, por lo que deberán entrar ahora en un período de coaliciones en 13 de las 17 regiones de España que votaron durante la jornada, además de unos 8.000 pueblos y ciudades. Así, según la prensa local, el PP y el Psoe entregaron la llave de sus alcaldías y gobiernos regionales a las nuevas formaciones Podemos y Ciudadanos a seis meses de las elecciones generales.

Con el 99,46% de las papeletas escrutadas, el PP consiguió un 27,03% de los votos, perdiendo así 10 puntos porcentuales respecto al 37,5% que tenía, y el Psoe obtuvo un 25,03%, empeorando así el 27,7% que consiguió en las anteriores elecciones, celebradas en 2011, según informó el ministerio del interior. La participación fue del 64,94%.

De acuerdo con los datos dados a conocer en conferencia de prensa por la vicepresidenta del gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría, el PP obtuvo más de 22.747 concejales, mientras que los socialistas se quedaron con algo más de 20.820.

Pero la victoria del PP no logró revertir la crisis que vive el bipartidismo en España. La suma de votos de socialistas y populares, que han gobernado el país en los últimos 35 años, fue de 52% en comparación de 65,2% de las elecciones locales de 2011. El diario  español El País destacó que el PP y el Psoe perdieron 13 puntos porcentuales y 3,3 millones de votos en las municipales. Según Reuters, el partido del jefe de gobierno Mariano Rajoy iba camino a registrar su peor resultado en las elecciones municipales desde 1991.

La pérdida de las mayorías absolutas podría hacer que el PP deje de controlar los ayuntamientos de grandes ciudades como Madrid, Valencia y Sevilla, entre otras capitales, que podrían pasar a manos de la izquierda productos de los pactos. En concreto, Madrid podría ser gobernada por la candidata de Podemos, una fuerza surgida del movimiento de los "indignados". De ser así, el PP perdería el control del ayuntamiento por primera vez desde 1991.

En Barcelona el triunfo era para una formación denominada "Barcelona en Común", cuyo origen es similar al caso de Madrid, aunque la existencia de varios partidos representados en el ayuntamiento barcelonés obligaría a un pacto de varias fuerzas.

"Madrid y Barcelona demuestran cómo los nuevos partidos son muy populares en las grandes ciudades", explicó Antonio Barroso, analista político de Teneo Intelligence. "Pero los grandes partidos aguantan el tirón y son todavía los actores principales de la política española (...) Ellos son los que van a encabezar los pactos", añadió.

El dominio del PP en la política española se traducía hasta ahora también en el control de la mayoría de las comunidades autónomas (regiones). En 13 de las 17 comunidades se elegía ayer también a los miembros de las asambleas regionales.  Los resultados de la jornada anunciaban, según el diario El Mundo, que el PP perdería la mayoría absoluta en todas las comunidades autónomas y solo la mantendría en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Así, deberá contar con el respaldo de algún partido, como Ciudadanos, si quiere seguir gobernando, aunque la unión de fuerzas como Psoe y Podemos podría dar el poder a la izquierda en varios puntos.

"Es una dura derrota para el PP. El factor del miedo no entró en juego y la gente votó por Podemos y por Ciudadanos", dijo José Pablo Ferrandiz, de la encuestadora Metroscopia, agregando que los resultados anunciaban una nueva era de acuerdos para la política española.

Ferrandiz auguró que la misma tendencia se verá en las elecciones generales de noviembre. Pedro Sánchez, líder del Psoe, afirmó que los resultados "son el principio del fin de Rajoy como presidente del gobierno".

"Las grandes ciudades son los motores del cambio. Empieza a escribirse en España el fin del bipartidismo", dijo el politólogo Pablo Iglesias, líder de Podemos. "Ciudadanos es hoy la tercera fuerza política municipal de España. Hay proyecto para España y esto solo ha hecho que empezar", señaló por su parte el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera.