El club que quiera quedarse con el pase de Eduardo Vargas debe poner sobre la mesa de Azul Azul por lo menos 13 millones de dólares (diez limpios para Universidad de Chile). Un cifra que demuestra el gran año que vivió el delantero de Universidad de Chile, que coronó con el título de la Copa Sudamericana y el mérito de ser el goleador de esta edición, con nueve conquistas.

En un plantel en el que todos rindieron a alto nivel, el desequilibrio que marcó el atacante fue sobresaliente. Así, cerró un año espectacular, ya que en el primer semestre también fue el valor más destacado de los azules, en la conquista del Apertura, en el que con diez anotaciones fue el segundo goleador del equipo, con uno menos que Gustavo Canales.

También se ganó un lugar en la selección, por la que anotó ante España y en el duelo eliminatorio frente a Perú.

Y pese a toda esta exigencia, mantuvo el nivel y la dinámica hasta el final. Velocidad, diagonales, amagues, técnica. Todo un repertorio que lo tienen con un pie en el extranjero. Aunque en Azul Azul quieren que se quede por lo menos hasta la Copa Libertadores del próximo año. Saben que lo necesitan para seguir apostando en grande.

Así, con 22 años comienza a cosechar lo que hasta hace poco soñaba. Primero buscó en las inferiores de Universidad Católica y Palestino, donde no tuvo continuidad debido a que los lugares de entrenamiento quedaban muy lejos de su casa en Renca. En 2005 entró a una especie de reality de una marca deportiva, que transmitió FOX Sports, y donde también participó Felipe Seymour. Al año siguiente participó en un torneo amateur en Puerto Montt, que le abrió las puertas para llegar a Cobreloa, donde debutó profesionalmente.

Después vino el salto a la "U", con la que ayer entró en la historia, con los goles que permitieron levantar el primer trofeo internacional del club.