1. P. N. MADIDI, BOLIVIA
Jungla virgen a precios convenientes

Este parque es uno de los ecosistemas más intactos y uno de los lugares con mayor biodiversidad del planeta, tanto en flora y fauna, así como en estratos ecológicos, ya que varían desde las nieves perpetuas hasta la llanura amazónica.

La mejor opción es llegar a través del pueblo de Rurrenabaque, localidad ubicada junto al río Beni y en las proximidades del parque del mismo nombre. Se puede llegar en avión o en bus (esta última opción implica un viaje de 18 horas).

"Rurre" todavía mantiene un aire a lejano oeste, en cuyo pasado reciente el oro hizo que muchos se aventuraran por estas hermosas, frondosas y agrestes tierras bolivianas. En el Parque Nacional Madidi -establecido en 1995- se pueden hacer los clásicos paseos por la selva, navegar por sus ríos con la atenta mirada de caimanes y darle la mano a algún mono amistoso, hasta (he aquí lo distinto) nadar con delfines rosados.

Otro de los atractivos de sus casi 19 mil kilómetros cuadrados es el proyecto Chalalán,  conformado por indígenas que habitan en el parque. La comunidad tomó el futuro en sus manos, pidió un crédito al Banco Interamericano de Desarrollo, postularon para crear una reserva y ahora poseen un eco lodge donde incluso se puede pagar con tarjeta de crédito. Es una de las mejores alternativas para alojarse y conocer la zona (www.chalalan.com).

Los programas parten desde los tres días, por un valor de US$ 320. Para llegar, lo más fácil es tomar un avión desde La Paz con un valor de US$ 60. (www.tam.bo).

2. BONITO, BRASIL
Diversión y "natureza"

Camino a la región del Pantanal -en el estado de Mato Grosso do Sul y próximo a la frontera con Paraguay- existe una zona que parece un gran queso gruyere, lleno de cavidades por donde el agua se cuela formando cascadas, pozones y cavernas. Su principal pueblo se llama Bonito y se ha transformado en uno de los principales centros de turismo aventura de Brasil y destino favorito para vacaciones familiares.

Entre sus múltiples paseos (que se contratan en las agencias del centro de Bonito), destaca, por ejemplo, saltar desde seis metros a un pozón de agua fresca color calipso en una de las siete estaciones -con cascada incluida- de la Estancia Mimosa, ubicada a 24 kilómetros de Bonito.

Otro atractivo es la gruta del Lago Azul, una caverna de 80 metros de profundidad y cuya  laguna posee la misma tonalidad del licor curaçao. El lugar esta repleto de estalagmitas y estalactitas, al fondo de las cuales se halla el enigmático lago azul (nadar en sus agua está prohibido y el tour toma unas tres horas).

En la zona, lo más divertido es nadar por el río del "Rencanto ecológico Rio da Prata", ubicado a 50 km de Bonito y constantemente elegido como una de las mejores atracciones de Brasil.  Se trata de un circuito de dos kilómetros y medio que se recorren con traje de neoprén y snorkel. Simplemente hay que dejarse llevar por la suave corriente mirando la  flora acuática y los cientos de peces que se acercan, como los grandes y azules pacús. Para llegar al lugar, hay que volar hasta Campo Grande, ubicado a 280 km de Bonito. La mejor opción de alojamiento es Zagaia Eco Resort  (zagaia.com.br, los precios por noche para las habitaciones dobles varían entre US$ 264 y US$ 350).

3. PUNTA TOMBO, ARGENTINA
La marcha de los pingüinos

Tal vez la categoría de "verde" no es la mejor para definir la Península Valdés, porque a primera vista es árida y puede parecer incluso aburrida. Situada en la Patagonia argentina y a orillas del océano Atlántico, posee la vegetación típica de la pampa, con pequeños arbustos acostumbrados a la rudeza climática y al frío viento que no respeta ningún tipo de indumentaria.

Pero es precisamente en este paisaje donde la porfiada naturaleza se hace presente con manadas de guanacos, ñandúes, armadillos, pájaros, lobos y elefantes marinos, pingüinos y ballenas francas australes, la verdadera estrella de estos lares. Diversidad que la hizo ser declarada Patrimonio Natural de la Humanidad en 1999.

Faltan pocas semanas para que la temporada de avistamientos de cetáceos llegue  a su fin (tres días, dos noches, US$ 236 sin avión, Viajes Falabella) y es por eso que  una buena idea es ir a Punta Tombo, situado a 181 km de la ciudad de Puerto Madryn, hasta la colonia de pingüinos magallánicos más grande del mundo, donde millones de elegantes aves arriban todos los años entre septiembre y marzo.

Uno de los grandes atractivos de la zona es poder caminar entre los pingüinos y aprender sus hábitos (aunque en ningún caso se los puede tocar o alterar). También es posible ver cómo alimentan a sus crías y sus ritos de apareamiento. El viaje entre Madryn y Puerto Tombo toma entre 90 y 120 minutos (hay que asegurarse de tener el estanque lleno, ya que no hay bencineras).

Gadgets verdes

1. Bolsas biodegradables. Son ciento por ciento biodegradables, y se disuelven entre 10 a 45 días. US$ 5.25 las 25 unidades. www.reusablebags.com.

2. Linterna sin pilas. Con sólo girar la manivela durante un minuto, tendrá luz por media hora. US$ 11. www.radiocomalmeria.com