Especialistas piden practicar test de hepatitis C a los mayores de 50 años
Virus que daña el hígado genera complicaciones como cirrosis o cáncer hepático entre 20 y 30 años después del contagio. En EE.UU. y España, autoridades de salud lanzaron campaña para que adultos se hagan chequeo para diagnosticar y tratar a tiempo.
Todas las estimaciones señalan que en el mundo viven alrededor de 170 millones de personas infectadas con el virus de la hepatitis C. En nuestro país pueden llegar a ser 100 mil. De ellos, sólo un 10% está diagnosticado. El resto no sabe que es portador y se enteran hasta 20 o 30 años después del contagio, cuando recién aparecen los síntomas y el hígado está, a veces, con daño irreparable.
Por eso es que el Centro de Control de Enfermedades de EE.UU. lanzó una campaña para que todas las personas nacidas entre 1945 y 1965 se realicen el test de sangre para saber si son o no portadores. En España, la Asociación Española para el Estudio del Hígado también hizo lo mismo para los mayores de 50 años y drogadictos.
En Chile nunca se ha hecho una campaña nacional, objetivo que ahora persiguen expertos de la Asociación Chilena de Hepatología, quienes postulan la necesidad de que los mayores de 50 años se hagan el test.
CONSECUENCIAS
Alejandro Soza, director de la Asociación Chilena de Hepatología, dice que hoy se diagnostica muy tarde, cuando los tratamientos disponibles no siempre son tan efectivos y las personas mueren de cáncer hepático o falla hepática. Por lo mismo, sostiene, "tenemos que ir a buscar a esas personas que son portadoras del virus que andan caminando por la calle y que se sienten bien, sanas, pero que tienen el hígado dañado", explica.
Rosa Pérez, del Programa de Trasplante Hepático de la UC, hizo un estudio donde calculó qué pasaría si los chilenos que hoy son portadores de hepatitis B no son detectados ni tratados: el 30% enfermaría (26.000 pacientes). "Y de ellos, 13.122 pacientes necesitarán un trasplante de hígado en un período de 25 a 30 años".
Soza dice que de acuerdo a la realidad epidemiológica de Chile, los exámenes debieran ser a partir de los 50 años en adelante, cuando la prevalencia sube en forma significativa.
Así lo muestra un estudio realizado en 2005 por la UC, que reveló que la prevalencia de hepatitis C en la población de 20 a 49 años no superaba el 1%, pero entre los 50-64 años se elevaba a 1,52%, o sea, en 50%.
"Debiera ser un screening masivo en mayores de 50. El examen no es caro, cuesta desde tres mil a siete mil pesos y tampoco requiere un laboratorio tan sofisticado", insiste el hepatólogo de la Red Clínica Salud UC.
Nahum Méndez-Sánchez, presidente de la Asociación Latinoamericana para el Estudio del Hígado, dice que la única forma de saber si las personas tienen o no el virus es practicando el examen. "Es la única manera de conseguir un diagnóstico oportuno antes de llegar a la cirrosis. Las autoridades de salud deben sacar las cuentas y entender que un examen a tiempo ahorra millones de dólares en tratamiento", dijo a La Tercera durante el 11º Seminario Latinoamericano de Periodismo en Ciencia y Salud, realizado en EE.UU.
Si el resultado es positivo, se requieren otras pruebas para evaluar la carga viral y el estado del hígado. En Chile, el tratamiento de este mal está dentro del Auge.
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