ETA podría haber sumado el tráfico de drogas a su actividad delictiva, ya que los cinco presuntos etarras detenidos el martes en el País Vasco tenían en su poder dosis de cocaína preparada para la venta,  informaron hoy fuentes de la lucha antiterrorista española.

Tras el arresto de los presuntos terroristas, la Ertzaintza -policía autonómica vasca- incautó dos pistolas, explosivos y otros elementos para la fabricación de bombas. Pero, también halló 39 dosis de cocaína, sustancias para el corte y adulteramiento de esa droga, dos bolsas de marihuana, cuatro básculas para pesar droga y 1.750 euros.

Los cinco presuntos etarras, con edades entre los 29 y los 40 años, presuntamente formaban parte de un grupo terrorista no fichado que habría quedado desarticulado con el golpe del martes.

Las fuerzas de seguridad vascas los vinculan directamente con un ataque a una comisaría de Ertzaintza, con otro a las obras del tren de alta velocidad vasco y con la voladura de un distribuidor de televisión.

Además, uno de los presuntos miembros de ETA, Ibon Iparaguirre Burgoa, de 36 años, estría relacionado con el asesinato de un militar en Cantabria.

ETA se financia, principalmente, a través de lo que denominan "impuesto revolucionario",  dinero que obtienen de empresarios vascos, que le pagan a cambio de no atentar contra ellos y sus bienes.

En ocasiones se ha especulado en España la posibilidad de que ETA esté traficando con estupefacientes para financiarse. También se ha hablado de los posibles nexos entre la organización separatista vasca y las FARC colombianas, que utilizan el narcotráfico como forma de financiación.

El pasado agosto, el escritor italiano, Roberto Saviano, autor de la famosa obra "Gomorra" aseguró en España que ETA trafica con cocaína que obtiene de las FARC para financiarse, citando una investigación realizada por la policía italiana en los años 90.