Aunque es sólo el cuarto estadio más grande de la NFL, en Dallas esperan resarcirse de una semana poco brillante debido a la nieve con una asistencia récord en la final del fútbol americano. El Cowboys Stadium tendrá disponible 95.000 asientos pero entre la gente que ve el partido parado en las suites privadas y miles de hinchas que presenciarán el duelo en pantalla gigante pero dentro del recinto, se estima que el Super Bowl XLV supere las 103.985 personas que en 1980 llegaron a ver el duelo entre los Pittsburgh Steelers y Los Angeles Rams en el Rose Bowl de Pasadena (California), en la 14a versión del Gran Tazón.

Es más, el dueño de los Cowboys, Jerry Jones, confía incluso que la cifra de asistentes supere todo los registros oficiales de la NFL, incluso de temporada regular. El récord de hecho se batió en el partido inaugural del estadio de los "Vaqueros" en septiembre de 2009, cuando el equipo local perdió con los New York Giants frente a 105.121 espectadores. De todas maneras, el interés de Jones no es económico, ya que las ganancias del Super Bowl se reparten en partes iguales entre los 32 equipos de la NFL.

El anuncio oficial del público que presenciará el Super Bowl XLV se realizará mañana, horas antes del partido entre los Green Bay Packers y los Pittsburgh Steelers.

La nieve no será un factor a la hora del partido, ya que el moderno estadio de los Cowboys tiene techo retractil. Para este domingo se anuncia más nieve y temperaturas que no bordearán los 5 grados a la hora de la final, 17 horas en Dallas (20 horas en Chile). Eso sí, las autoridades deberán tener especial cuidado con la nieve que se acumule en el techo del recinto y que al deshielarse caiga sobre algún hincha, como ocurrió el viernes cuando seis personas resultaron heridas, una de ellas de gravedad.