Desde mañana el príncipe Carlos podría convertirse en un jubilado más de su país. Porque el primero en la línea de sucesión al trono, que en estos días se encuentra de visita en la India, cumple 65 años, edad legal para recibir el dinero por sus años de trabajo, que en su caso corresponde al tiempo que sirvió en la  Royal Navy, aunque ya anunció que lo donará a una organización de ayuda a las personas de tercera edad. La celebración se llevará a cabo justo un día antes de que el príncipe represente por primera vez a la reina, de 87 años, en la cumbre de la Commonwealth de Sri Lanka. Este hecho ha sido considerado un evento significativo por la importancia de la cumbre, ya que asistirán  los jefes de gobierno de 54 países, y porque pone de manifiesto que Carlos tendrá que ocuparse de los compromisos de Estado.

El príncipe Carlos  ha sido el primero en la línea de sucesión al trono desde febrero de 1952 y en abril de 2011 marcó  un récord al convertirse en el heredero que más tiempo lleva esperando  acceder a la corona en más de 300 años.

A diferencia de otras monarquías, como la holandesa, donde la abdicación es aceptada, en Reino Unido ésta no es una tradición y no se ve muy bien. Ello, especialmente después de que el rey Eduardo VIII -tío de la reina Isabel- renunciara al trono en 1936 tras el escándalo que provocó su relación con la divorciada estadounidense Wallis Simpson.

Aunque los tiempos han cambiado y el mismo príncipe de Gales es divorciado y casado con la también divorciada Camilla, la abdicación de Isabel II parece difícil. Sin embargo, expertos en realeza han señalado que se verá públicamente cada vez más al príncipe Carlos y cada vez menos a Isabel II.

Un primer paso lo dio en mayo cuando acompañó por primera vez a la reina a la apertura formal del Parlamento de Westminster.

"El camino para reconquistar al público fue muy largo", aseguró una de sus  biógrafas, Penny Junor. "Está mejor y se nota. Desde que se casó con Camilla es mucho más feliz. Ha  aprendido a relajarse y a ser un poco más divertido", explicó Junor a la agencia France Presse.

Así lo demostró en el jubileo de diamante para celebrar los 60 años de la  llegada al trono de su madre, en junio de 2012, cuando se refirió a ella como  "Su Majestad, mamá" en un discurso muy comentado y no dudó en alentar al  público para que gritara el nombre de su padre, Felipe de Edimburgo, quien estaba hospitalizado. De hecho una encuesta realizada justo después de este evento por la consultora YouGov, reveló que el 44% de los británicos quería que fuera Carlos quien se convirtiera en el próximo rey.

Sin embargo, en la edición del 24 de octubre de la revista estadounidense Time, donde hay un largo perfil de él y donde aparecen declaraciones del príncipe a ese medio, se señala que Carlos no tiene apuro por suceder a su madre.

Mientras le llega ese trabajo, el príncipe Carlos se dedica principalmente a actividades benéficas relacionadas con el medioambiente, entre otras actividades.