El recientemente liberado espía cubano René González realizó sus primeras declaraciones en las que agradeció a sus compatriotas su solidaridad y abogó por sus cuatro compañeros aún presos en Estados Unidos.
"Necesitaba comunicarme con ustedes y decirles cuánta gratitud tenemos por todo", manifestó González en un video casero transmitido reiteradamente por la televisión isleña.
Agregó que "nos hemos sentido muy acompañados por los miles de mensajes, las cartas de los niños, de todos los colectivos de trabajo y de estudio que desde Cuba nos han enviado sus mensajes, el apoyo que nunca nos ha faltado y que nos ha alimentado en estos años de injusticia, que ya son demasiados".
González fue liberado el viernes tras permanecer más de 13 años en prisión, el primero en ser liberado de un grupo de cinco agentes condenados en Estados Unidos a penas de hasta cadena perpetua.
Una jueza de Florida puso a González bajo libertad vigilada por tres años más, por lo cual no podrá salir de Estados Unidos.
"El hecho de que yo esté ahora fuera de la cárcel solamente significa que se agotó una avenida de abusos al que había sido sometido, pero todavía tenemos cuatro hermanos a los que tenemos que rescatar", dijo González. "Ellos no merecen estar donde están", agregó.
En tanto su esposa, Olga Salanueva, dijo a la agencia AP que temía por la vida de su marido si este permanecía en el vecino país y no se le permitía viajar a la isla, pues podría sufrir la venganza de grupos anticastristas violentos.
González, Antonio Guerrero, Ramón Labañino, Fernando González --sin parentesco con el primero-- y Gerardo Hernández eran los llamados "cinco", un grupo que reconoció haber realizado labores de inteligencia para la isla.
En Cuba son considerados héroes nacionales pues su tarea era monitorear a los grupos anticastristas de Florida con historial violento que habían organizado o financiado atentados contra objetivos civiles como una serie de bombazos en centros turísticos en 1997.
Tribunales superiores de Estados Unidos revisaron la causa y dictaminaron que las condenas aplicadas por la corte de Florida eran exageradas pues los hombres no habían puesto en riesgo la seguridad nacional estadounidense.
"Para mí este momento de felicidad que compartimos es, sencillamente, un paréntesis en una historia de abusos", dijo González en la grabación.
Familiares de "los cinco" con el apoyo del gobierno cubano desplegaron estos años una fuerte campaña nacional e internacional a favor de los hombres y demandaron al presidente estadounidense Barack Obama un indulto.