Hace ocho meses, Anna Chapman fue una de las diez personas acusadas por Estados Unidos de ser agentes secretos de Rusia.

Washington los deportó y los intercambió en Viena, Austria, por cuatro individuos que Moscú alegaba que espiaban para Occidente. Este tipo de negociación no sucedía desde la Guerra Fría.

En Rusia los agentes fueron recibidos con grandes elogios y galardones por parte del presidente, Dimitri Medvedev, y el primer ministro, Vladimir Putin.

Por lo general, una vez descubiertos, arrestados y deportados, los espías adoptan una vida de bajo perfil. No así Anna Chapman: desde que regresó a su país, no ha hecho más que acaparar titulares de prensa.

Además de ser modelo, Chapman también ha fungido como asesora de inversiones de un banco, trabajadora de caridad y promotora de internet de alta velocidad.

Ahora es la presentadora estrella de un programa de televisión titulado "Los misterios del mundo", que cada semana, a través del canal ruso Ren TV, se propone explicar los misterios de nuestro planeta.

"Es un programa para el público en general", le explicó Chapman al corresponsal de la BBC en Moscú, Steve Rosenberg. "Todo el mundo está interesado en misterios porque son secretos, no han sido resueltos".

En cuanto a sus propios secretos, Chapman es mucho más reservada y mantiene la ambigüedad sobre sus supuestas actividades de espionaje.

"Nunca negaré ni confirmaré ese hecho", fue la fría respuesta.

No obstante, posó para la portada de la versión rusa de una revista para hombres, Maxim, vestida con poco más que la pistola que llevaba en la mano.

IMAGEN PUBLICA
Aunque Chapman no da muchas entrevistas, en diciembre pasado la televisión rusa la declaró Mujer del Año y le dedicó toda una hora a su vida.

En el programa, la homenajeada estaba sentada en un sofá mientras varias personas de su pasado aparecían en escena contando anécdotas.

Los invitados incluyeron a su otrora novio de la secundaria, que le dio un beso en la mejilla y un ramo de flores ante el aplauso del público.

Uno que no asistió fue el hombre con quien Anna se casó cuando vivió en Inglaterra: Alex Chapman. Se divorciaron después de cuatro años de matrimonio.

Ahora que tiene su propio programa, Chapman tiene muchos más proyectos en el ámbito de la televisión.

"Tengo planeado lanzar una compañía de producción en 3D aquí en Rusia", le contó a la BBC. "Tenemos la sede de los Juegos Olímpicos de Invierno y otros eventos que podría cubrir. Muy pronto estaré lanzando un piloto en 3D".

Para ser una persona que supuestamente llevó una vida encubierta, esta Mata Hari rusa le está sacando dividendos a su imagen pública.

Además de toda su actividad en la farándula, ha sido elegida como una de las líderes del movimiento juvenil del partido político de Vladimir Putin.

Incluso hay versiones de que se postulará para el Parlamento a fines de este año, pero en cuanto a esa perspectiva Chapman también mantiene la reserva.

"Lo único que diré es que estoy interesada en ayudar a otras personas. Eso es todo".