Aunque los seres humanos desciendan de los simios, científicos australianos encontraron evidencia que también acercaría a la especie al suelo marino.
La secuencia genética de las esponjas de mar incluidas en la lista del Patrimonio Mundial de la Gran Barrera de Arrecifes, en Australia, demostró una alta similitud con la secuencia humana, incluyendo genes asociados a diversas enfermedades y cánceres.
Bernard Degnan, líder del grupo y académico de la Universidad de Queensland, dijo a la agencia AFP que los hallazgos "darán luces en un área de estudio hasta ahora desconocida".
También aseguró que podían realizarse nuevos descubrimientos en la investigación del cáncer y células madres.
"Las esponjas tienen lo que se considera como "El Santo Grial" de las células madres", dijo Degnan a AFP. También explicó que "puede que cambie nuestra manera de pensar sobre nuestras propias células madres, y cómo podremos usarlas en futuras aplicaciones médicas".
El estudio, publicado en el dossier Nature, es el resultado de más de cinco años de investigación de un equipo internacional de científicos. Para llegar al hallazgo, se necesitó extraer "DNA puro" de los embriones de las esponjas, además del complejo ejercicio de develar la secuencia genética.