Las esponjas marinas retienen el 88 % del silicio del océano, un nutriente fundamental para la proliferación de microalgas (diatomeas) y de la vida marina, según ha concluido un estudio del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de España difundido hoy. 

El estudio, coordinado por el investigador del CSIC Manuel Maldonado, "contradice lo que se creía hasta el momento: que la mayor parte del silicio del ecosistema está en las diatomeas del plancton".

Ahora se sabe que la cantidad de silicio que utilizan las microalgas en los sistemas costeros podría ser un porcentaje comparativamente muy inferior -12%- al asumido hasta el momento.

"El silicio hace que el mar sea más productivo y rico en vida porque facilita la proliferación de las diatomeas. Estas microalgas absorben grandes cantidades de CO2 atmosférico, paliando el efecto invernadero y el calentamiento global de nuestra atmósfera", destaca Maldonado.

El científico subraya el cambio que suponen las conclusiones de la investigación. El modelo aceptado hasta ahora establece que las diatomeas son "los únicos organismos que controlan biológicamente el paso del silicio por el océano y todos los flujos están calculados en base a él".

El estudio, publicado en "Nature Scientific Reports", deja ahora a las esponjas un "papel mucho más importante de lo que se pensaba", lo que "está contribuyendo a reajustar notablemente la visión tradicional", exponen los investigadores del CSIC.

Además, demuestra que las esponjas capturan silicio del agua mediante un sistema que "no parece haber evolucionado en los últimos 100 millones de años".

Cada esponja puede incorporar silicio durante milenios, mientras que las diatomeas del plancton "sólo lo acumulan durante unos pocos días".