La esposa de Bernard Madoff rompió hoy su silencio tras conocer que su marido fue condenado a 150 años de prisión por crear una de las mayores estafas financieras de la historia y aseguró que se siente "traicionada como todo el mundo".

"Estoy avergonzada y apenada. Como todo el mundo, me siento traicionada y confusa", dijo Ruth Madoff, de 68 años, en un comunicado difundido a los medios de comunicación minutos después de que el juez federal Denny Chin impusiera en Nueva York la máxima sentencia a su marido, de 71 años, por los 11 delitos imputados.

La mujer del financiero, que aseguró haber decidido hablar ante las voces que la acusaban de "indiferencia y falta de compasión" hacia las víctimas de su esposo, explicó: "El hombre que cometió ese horrible fraude no es el hombre que conocí durante todos estos años".

"Mi marido era aquél al que respetábamos y al que confiamos nuestras vidas y nuestros bienes, pero también existe otro hombre, el que nos aturdió a todos con su confesión y que es responsable de la terrible situación que afrentan tantas personas ahora", agregó.

La esposa de Madoff aseguró que, desde el momento en que tuvo conocimiento de que su marido había cometido "un gran fraude", fue consciente de que "muchas personas que habían confiado en él estaban en la ruina financiera y también emocional"

Añadió que igualmente sabía que su vida "con el hombre que había conocido durante 50 años había acabado".

Ruth Madoff recordó que muchos de los clientes de su esposo eran sus "íntimos amigos y familiares".

También aseguró que, desde el pasado diciembre, cuando Madoff reconoció el fraude de 50.000 millones de dólares, ha leído con "inmenso dolor" las "desgarradoras historias de las personas cuyos ahorros de toda una vida se han evaporado por el delito que él cometió".

"Nada de lo que diga parece suficiente ante el sufrimiento diario que viven todas esas personas inocentes. No pasa un día sin que me duelan todas las historias que oigo y leo sobre ellas", indicó en el comunicado.

Como parte de un acuerdo con la fiscalía, Ruth Madoff podrá quedarse con US$2,5 millones de la fortuna que acumulaba junto a su esposo.

La mujer, que mantiene que no sabía nada del fraude, había reclamado US$80 millones, la mayoría de los cuales son bonos y cuentas bancarias que están a su nombre, pero ha renunciado a esa demanda como parte de ese acuerdo judicial.

Ruth Madoff debe abandonar ahora el lujoso ático de dos plantas donde aún vive en Manhattan y cuyo valor estimado es de unos US$7,5 millones, y buscar un nuevo lugar donde vivir, algo que, según varios medios locales, le está resultando muy difícil.

"No tiene adonde ir. Nadie quiere a alguien con su nombre como vecino", dijo un prominente agente inmobiliario de Nueva York al diario New York Post, en cuyas páginas se puede leer hoy cómo la esposa de Madoff ha recurrido en vano a su apellido de soltera para encontrar una vivienda de alquiler en la Gran Manzana.

Según cuenta el diario, Ruth Madoff no ha tenido suerte hasta el momento en encontrar un apartamento y tampoco ha permitido la entrada de los agentes inmobiliarios que deben vender el lujoso apartamento en el que aún vive.