Seis meses de edad tenía el hijo de Hans Niemeyer cuando su padre fue detenido el 30 de noviembre de 2011, por instalar un artefacto explosivo en la sucursal Macul del banco BCI.

Su rol como padre se vio interrumpido, y eso es lo que su esposa, Daniela Rodríguez, más lamenta.

"Ha sido terrible no tener familia durante todo este tiempo", dijo la mujer, quien aseguró que los costos familiares han sido muy altos.

Daniela se mostró conforme con el fallo que absolvió a Niemeyer de delito terrorista, manifestando que el Ministerio Público actúa por "una presión del gobierno".

"La Fiscalía insiste en acusar por delito terrorista y seguirá insistiendo, van tres fallos, pero parece ser que no tiene mayor relevancia para ellos", dijo la esposa del imputado, aludiendo a los tres casos previos, donde la fiscalía Sur intentó lograr una condena por Ley Antiterrorista.

Finalmente, Daniela Rodríguez asegura que para Hans Niemeyer no será problema reinsertarse en la sociedad una vez que recupere su libertad, ya que "tiene una red de apoyo increíble, que nunca se destruyó, gracias a Dios, durante todo este proceso".