Mientras el primer ministro británico, Gordon Brown, no levanta cabeza en los sondeos, su esposa, Sarah, está causando furor en Twitter, el popular servicio de microblogging.
Desde que abrió una cuenta en Twitter con el nombre "SarahBrown10", la primera dama británica ha captado la atención de 774.000 seguidores, según informaron hoy los medios de este país.
Sarah Brown ha superado incluso al actor y comediante Stephen Fry, uno de los usuarios famosos del sitio de microblogging más seguidos en el Reino Unido.
Además, el número de seguidores de la esposa de Brown es casi cinco veces mayor que el total de afiliados del gubernamental Partido Laborista.
Desde que se inscribió en Twitter, Sara Brown ha enviado 1.162 mensajes que tienen un límite de extensión de 140 caracteres y normalmente huyen de la controversia política, para centrarse en detalles de su vida como esposa del primer ministro.
Este jueves, por ejemplo, la primera dama británica "twitteó" sobre la cena del G20 (países ricos y emergentes) en un "ambiente encantador" de una granja orgánica, en el marco de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno celebrada en Pittsburgh (EEUU).
Sarah Brown también animó el mismo día a sus seguidores a apoyar la campaña "Millions Mums" ("Millones de mamás") contra la mortalidad infantil en los partos.
El experto de relaciones públicas en Internet Ross Furlong opinó que los "twitteos" de la esposa del líder laborista podrían ayudar al alicaído Laborismo, que lleva todas las de perder en las elecciones generales de 2010.
"Aunque el contenido no es deliberadamente político, ella está presionando de manera efectiva al votante en Internet", dijo Furlong.
Sarah Browh saca una enorme ventaja a políticos británicos populares que ya se han atrevido con "Twitter", como el conservador alcalde de Londres, Boris Johnson, que cuenta con unos 48.000 fieles.
Y del llamado "zar de Twitter" del Partido Laborista, el diputado Kerry McCarthy, mejor ni hablar: sólo le siguen 2.700 personas.