El principal objetivo de Lilian Tintori por estos días es luchar por la liberación de los presos políticos en Venezuela. Su propio esposo, el dirigente de Voluntad Popular, Leopoldo López, es el más emblemático de ellos desde que cumple una condena –en estos momentos en arresto domiciliario- de casi 14 años luego que el Ejecutivo chavista lo acusara de instigar a la violencia en las manifestaciones antigubernamentales de febrero de 2014 que dejaron un saldo de 43 muertos.
Pero la activista de 39 años también ha tenido que lidiar con lo que ha denunciado como una creciente "persecución política" por parte del gobierno de Nicolás Maduro, que le impidió salir del país y abrió un proceso en su contra luego que hallaran una gran cantidad de dinero en efectivo en su auto. En esta entrevista con La Tercera, Tintori analiza el encuentro del vicepresidente de la Asamblea Nacional, Freddy Guevara y el de su suegra, Antonieta Mendoza, con la Presidenta chilena Michelle Bachelet el viernes pasado y los desafíos de la oposición a Nicolás Maduro.
¿Cómo se ha sentido? ¿Tendrá la misma participación política estando embarazada?
A pesar de lo duro que ha sido este embarazo, porque hasta he tenido que tragar bombas lacrimógenas en la represión de las protestas, me he sentido llena de fe y esperanza. Mi embarazo me da razones para seguir con más determinación que nunca. Cuando se tiene un hijo se tienen todos los hijos del mundo, como lo dice el poeta venezolano Andrés Eloy Blanco, y hoy debemos luchar por todo los niños de Venezuela que son los más vulnerables ante esta situación. El embarazo me recuerda que tenemos razones para seguir luchando, para darles un mejor futuro, para que puedan vivir en libertad, para que sepan que tienen quien responda por sus intereses. Siempre lo he dicho, esta es una lucha que hemos decidido llevar adelante por amor, por nuestras familias, por nuestro país, por nuestros niños y su futuro.
Denunció un acoso hacia tu familia por parte del gobierno de Nicolás Maduro ¿Cómo han sido los últimos días y cómo analiza las acusaciones y procesos en su contra?
El régimen insiste en montar ollas para doblarnos como familia, no les basta que hayan torturado durante tres años y medio a Leopoldo en una prisión militar, sometiéndolo a aislamientos prolongados, tratos inhumanos y vejatorios y desnudándonos a su madre y a mi cada vez que entrábamos o salíamos de la prisión para verlo. Ahora van por mí. Leopoldo está preso en casa, y aun así insisten en intentar doblegarnos inventando escándalos donde no los hay. Ahora amenazan con meterme presa, otro tipo de tortura y persecución en contra de mi familia. Todo el mundo sabe que en Venezuela no hay Estado de derecho, que el régimen utiliza la justicia para perseguir políticamente a todo el que piensa distinto. Hoy hay 602 presos políticos, y entre ellos mi esposo, el preso de conciencia Leopoldo López. Ellos son la evidencia innegable de que en Venezuela hay una dictadura.
¿Cómo recibió el apoyo de los líderes europeos por su situación?
Estoy muy contenta de ver cómo el mundo se ha solidarizado en torno a nuestra causa. Los líderes demócratas del mundo han tomado esta responsabilidad en serio, como lo demanda la urgencia de la situación tan crítica que vivimos. El hambre, la escasez, la inseguridad y la represión nos tienen sumidos en la crisis humanitaria más profunda de nuestra historia, con consecuencias más allá de nuestras fronteras. La lucha que emprendió Leopoldo junto a millones de venezolanos está siendo escuchada por el mundo, y el mundo se ha unido en torno a nuestra causa para exigirle al régimen de Nicolás Maduro que cese la represión y permita que los venezolanos decidamos nuestro futuro, respetando el Estado de derecho, los derechos humanos y la democracia. Los venezolanos hoy queremos un cambio y durante cuatro meses exigimos en las calles de forma pacífica elecciones libres, transparentes y generales, apertura de un canal humanitario para que entre comida y medicinas al país y los venezolanos dejen de vivir la crisis humanitaria, libertad de todos los presos políticos y respeto a la Asamblea Nacional y a la Constitución.
¿Cómo evalúa el actuar de la comunidad internacional?
Los líderes europeos han decidido actuar en conjunto frente a la crisis venezolana, le han dicho a Nicolás Maduro que no van tolerar que actúe impunemente frente a sus abusos y violaciones sistemáticas a los derechos fundamentales de los venezolanos. Eso representa un respaldo tremendo a los valores universales de libertad y democracia. Además, lo que está en juego no es solo la sobrevivencia de la democracia, lo que está en juego es la sobrevivencia de los venezolanos y el Presidente Macron lo resumió muy bien cuando dijo que en Venezuela se instauró una dictadura "que intenta mantenerse en pie al precio de un sufrimiento humano sin precedentes y de una radicalización ideológica preocupante", aun cuando eso supone un altísimo costo humano para los ciudadanos de Venezuela. Macron lo dijo muy claro, Venezuela es una dictadura y también dijo que está comprometido "con el establecimiento de un proceso democrático saludable en Venezuela y la ayuda humanitaria que el país necesita".
¿Qué puede decir de la actuación del gobierno chileno?
Por su parte, el gobierno de Chile tiene una responsabilidad histórica por el pasado traumático que vivió durante la dictadura. Chile es muy importante para la causa por la libertad de Venezuela, porque puede llevar adelante el liderazgo en la defensa de los derechos humanos. De hecho los partidos se han unido en torno a nuestra causa, demostrando que este no es un tema de colores o ideologías, este es un tema de humanidad, y cuando lo que está en juego son las libertades, los países tienen la responsabilidad de elevar la voz por los más vulnerables. Agradecemos el gesto de la Presidenta Bachelet que recibimos como muestra de solidaridad del pueblo chileno, al que le abrimos las puertas hace varias décadas cuando vivieron la época más oscura de la dictadura.
¿Cómo se gestó esa reunión? ¿Qué conclusiones se llevaron a cabo?
Este es un esfuerzo conjunto de muchas personas, líderes de otras regiones. Desde hace años veníamos pidiendo esta reunión y se gestó gracias al apoyo y compromiso consecuente de muchas personas que sintieron la responsabilidad de llevar al más alto nivel el apoyo hacia los venezolanos. Chile tiene un protagonismo histórico en la defensa de los derechos, y este gesto es consecuente con esa realidad. Desde hace tres años y medio, a partir del encarcelamiento de mi esposo Leopoldo, comenzamos a recorrer el mundo para explicar la situación de Venezuela y para pedir la libertad de los presos políticos. Nosotros pedíamos reuniones y no nos atendían, pero la región cambió, nos han atendido en Paraguay, Argentina, Brasil, Colombia. Esta reunión con la Presidenta Bachelet fue muy positiva, muy sensible y humana, porque evidenció que estamos conectados con la lucha por el respeto de los derechos humanos y el rescate de la democracia de Venezuela.
¿Cómo ve a la oposición? ¿Aún cree que deben participar de las elecciones a gobernadores?
La oposición, en unidad, decidió por común acuerdo ir adelante con las elecciones regionales. Estamos conscientes que es una decisión compleja, que amerito mucha reflexión dentro de cada partido y comunidad, pero si algo queda claro es que estamos unidos para hacerle frente a la dictadura. Así como Chile necesitó de una coalición muy unida para hacerle frente a la dictadura y restablecer la democracia, así hoy Venezuela demuestra estar a la altura de sus retos con una Unidad sólida.
¿Qué ruta deben tomar?
La ruta democrática, pacífica y constitucional. Y se está llevando a cabo en tres ejes, el de la calle, con la protesta pacífica y constitucional, porque es nuestro derecho; el institucional que se está dando desde la Asamblea Nacional, el único poder legítimo, elegido por el pueblo venezolano en las elecciones del 2015; y el internacional, que sigue con mucha fuerza gracias al apoyo de los Presidentes Macron, Rajoy, la canciller Merkel, Theresa May, Trump, Santos, Cartes, Bachelet, Temer, Peña Nieto, Presidentes de la región, de Iberoamérica que han alzado su voz por los venezolanos. Leopoldo siempre ha dicho que la forma de salir de la dictadura es con la calle y el voto, de forma pacífica, constitucional y con las garantías que cada proceso debe tener. Nosotros creemos en los venezolanos que hoy quieren un cambio y que luchan día a día para llevar comida a sus casas en medio de la crisis que vivimos. Nuestro mensaje siempre ha sido claro, la lucha es por la libertad de Venezuela.
¿Cómo se encuentra su esposo Leopoldo? ¿Qué hace durante su detención domiciliaria?
Leopoldo está firme y fuerte, lee mucho, está poniéndose al día con todo lo que ha sucedido en estos tres años y medio de encierro. Está muy esperanzado porque estamos cada día más cerca de la libertad. Leopoldo comparte mucho tiempo con sus hijos, tratando de recuperar el tiempo que perdió durante los tres años y medios que estuvo preso y que no pudo estar con ellos. Juega con ellos, le lee libros a Leopoldo Santiago, en las mañanas juega ajedrez con nuestra hija Manuela, tratamos de estar en familia y con la ilusión del tercer hijo que viene en camino. Los momentos en familia son los más importantes, los que más valoramos porque esta es una lucha para que todas las familias venezolanos se unan y se reencuentren así como estamos haciéndolo nosotros, sin embargo, Leopoldo sigue estando preso y nosotros seguimos luchando por su libertad plena.