El duque de Edimburgo, de 91 años, esposo de la reina Isabel II de Inglaterra, fue hospitalizado hoy en Escocia producto de una nueva infección de vejiga y deberá permanecer internado los próximos días, anunció un portavoz del Palacio de Buckingham.
El duque de Edimburgo, que se encontraba con la Reina en el castillo de Balmoral en Escocia, cuando fue trasladado en ambulancia a Aberdeen, a unos 60 km de distancia.
"Estuvo viviendo en el castillo durante un breve período, pero durante su estadía también tuvo compromisos en la Isla de Wight", agregó el Palacio de Buckingham.
El lunes, el príncipe visitó la Isla de Wight, en el sur de Inglaterra, y parecía gozar de buena salud mientras participaba en varios compromisos públicos.
También asistió a varios acontecimientos de los Juegos Olímpicos de Londres durante las dos últimas semanas. Su nieta Zara Philipps fue galardonada con la medalla de plata en el concurso completo de equitación por equipos.
El marido de la reina ya había sido hospitalizado a comienzos de junio por una infección urinaria, después de haber pasado varias horas parado bajo la lluvia, durante el gran desfile náutico sobre el Támesis organizado para festejar el jubileo de la soberana. Esta infección le impidió participar en las siguientes celebraciones de los 60 años de reinado de su esposa.
En diciembre también preocupó a la familia real, cuando tuvo que ser operado por una arteria coronaria obstruida. Esa hospitalización le impidió asistir a las celebraciones de Navidad. Sin embargo, poco después se recuperó, aunque redujo ligeramente sus actividades oficiales.
El príncipe Felipe, nacido en Grecia, que ostenta el récord de longevidad de los príncipes consortes británicos y es célebre por su infatigable energía, participó durante seis décadas en todas las ceremonias y los desplazamientos oficiales junto a la reina, hasta que su salud comenzó a decaer.