En medio de la vorágine que implica la etapa final de diseño del programa de gobierno que propondrá la candidata de la Nueva Mayoría, Michelle Bachelet, su  coordinador en esta área, Alberto Arenas, hace una pausa para advertir que "la estructura que se dio a la elaboración del Presupuesto 2014 no se hace cargo de un trámite expedito en el Congreso".

Definitivamente, no está de acuerdo con la decisión del ministro de Hacienda, Felipe Larraín. "¿Dónde está la lógica de hacer esto? Cuando uno diseña el presupuesto, también lo hace desde la economía política", dice. En su opinión, si este gobierno estuviera convencido de que la Alianza se mantendrá en La Moneda, actuaría "con otro grado de libertad".

¿Cuál es el problema real que plantea el Presupuesto 2014 a la candidatura de Bachelet ?

El Presupuesto 2014 es básicamente restrictivo, no se hace cargo de las grandes transformaciones que Chile necesita y desde la macroeconomía va a significar una estrechez fiscal. Con mucha propiedad digo que cuando se plantea que el gasto crece 2,1% respecto de 2013, sólo se hace cargo de la inercia; es decir, de lo que viene con las decisiones antiguas en materia presupuestaria. Un aumento de 2,1% deja a la próxima administración muy poco espacio, si es que le deja, para nuevas iniciativas. Por eso hemos puesto un acento muy claro, preciso y responsable en decir que se necesitan fondos de libre disponibilidad y que los datos que se entregaron en un primer instante no son correctos. Se dice que los fondos crecen 33% respecto de lo que se dejó en 2010, pero al compararlos en pesos reales sólo crecen 11%.

Pero son US$ 600 millones...

Los fondos de libre disponibilidad tienen dos fuentes. Una, la provisión de distribución suplementaria, que son recursos frescos (por US$ 380 millones, según el proyecto 2014). La otra, la reasignación extraordinaria (US$ 220 millones). El problema es que cuando el presupuesto crece 2,1% real, la facultad extraordinaria para reasignar puede existir, pero la probabilidad de ocuparla es muy baja. Si (el gasto) crece sólo para cubrir la inercia, la reasignación de un ministerio a otro es dolorosa y son muy pocos los grados de libertad para hacerla. Por eso, lo importante es la provisión de distribución suplementaria que está en el Tesoro Público, que para 2014 es de $ 200.000 millones (US$ 380 millones), monto que crece sólo 6,6% real respecto de 2010; es decir, un quinto de lo que se anunció. Ese es el tema de fondo: aclaremos las cifras que están en el presupuesto y digámoslas abiertamente. Este tema será de profundo debate en el Parlamento, porque es obvio que se le está dejando a la próxima administración una situación restrictiva.

¿Es posible aumentar los recursos de libre disponibilidad, dada la situación fiscal?

Con esta pregunta da la impresión de que el Presupuesto 2014 se estuviera discutiendo en medio de una crisis y no es así. Hacienda estima que en 2014, Chile crecerá 4,9% y que en los próximos tres años lo hará en torno a 4,8%. No estamos en un escenario difícil, sino en uno de desaceleración, de un ciclo que efectivamente se cierra. Nada más. Pero, además, hay otro punto y tiene que ver con la política fiscal. Cuando la economía se desacelera, ¿qué dice la política del balance estructural? ¿Que el gasto fiscal tiene que ser procíclico? ¿Que debe seguir la tendencia desacelerada o que tiene que ser contracíclico? Hoy, el balance estructural es contracíclico y entonces hay que buscar las explicaciones de por qué no se ha orientado así. Esas explicaciones están al otro lado de la mesa. Por si fuera poco, hay otro punto: al estudiar el proyecto nos dimos cuenta de que la inversión pública total disminuye 6,2%. Planteamos el tema y nadie aclara por qué.

¿Es una mala jugada la propuesta fiscal para 2014?

Miren con lo que uno se encuentra: un presupuesto restrictivo, estrechez fiscal, procíclico cuando debe ser contracíclico y, además, con una inversión pública que baja. Aquí debe haber un debate macro antes de que entremos a ver si se cambia o no un ministerio o si hay facultades adicionales para obtener más recursos. Me encantaría saber si algún economista de la plaza puede afirmar que eso es justamente lo que necesita la macroeconomía en 2014. No habrá nadie que lo haga. Hay que hacer un debate macro con seriedad y transparencia en el Congreso.

La actuación de Hacienda

¿Por qué cree que Hacienda está en una posición más restrictiva?

Hay dos miradas, una positiva y otra negativa. La positiva es que claramente está instalado en el gobierno que la Presidenta Bachelet va a ganar la elección y eso se evidencia con que hay un diseño fiscal de dejar restricciones para 2014. Si estuvieran pensando que la Alianza va a ganar la presidencial, estarían con otro grado de libertad. La mirada negativa es que no se han dado argumentos para sostener por qué se enfrenta 2014 con la estrechez planteada, si el marco es de una economía creciendo 4,9% y con buenas variables macro. Pero además, las holguras para los próximos tres años nos dan cuenta de que esto no tiene que ver con economía política, sino con economía fiscal. Y ahí hay un problema.

¿Cuál es el origen del problema?

El gobierno argumenta su diseño en el esfuerzo para llevar el déficit estructural a -1% del PIB y hay dos temas tajantes. Uno, que en el Estado de la Hacienda Pública y en el Informe de Finanzas Públicas se señala que en Chile el déficit estructural de -1% del PIB se alcanzó en 2011. En 2012 fue -0,4% y sube a 1% este año en una estimación reciente (hace unos meses era -1,2%). Habrá quienes digan que vamos mejorando el balance, pero no es así, porque ese ajuste responde sólo a una sub ejecución fiscal mayor que la informada por la autoridad.

¿La autoridad lo ha hecho mal?

Lo digo con todas sus letras: en los últimos tres años no se ha avanzado una coma en los esfuerzos fiscales. Eso dicen las cifras, al margen del comando desde el cual uno habla. La estrechez fiscal de 2014 es porque la pega no se hizo antes. El ministro de Hacienda dice que esta crítica se hace desde la ideología. Yo digo que no, que se hace desde las cifras.

El segundo tema que advierte...

...es la posición financiera neta fiscal (activos financieros y deuda pública). La Presidenta Bachelet dejó una posición financiera de 2,3% del PIB, de acreedor neto. Esta administración ha estimado que la posición financiera será negativa en 2,2% del PIB. Esto quiere decir que en los últimos cuatro años ha habido un empeoramiento en la posición financiera neta fiscal de 4,5% del PIB; es decir, que la deuda pública ha aumentado más que los activos financieros en US$ 12.400 millones.

Los argumentos que da Hacienda, ¿no le satisfacen?

No. Seamos explícitos. La meta fiscal (de déficit estructural de 1% del PIB) se alcanzó hace tres años y la posición fiscal ha empeorado en 4,5% del PIB. Desde hace unos meses venimos diciendo que el esfuerzo fiscal y el ahorro público han sido nulos, porque lo que la Presidenta Bachelet, en términos de ahorro público, dejó fue 16% del PIB. Nadie contestó esas cifras y hoy cuando estamos en presencia del debate macro de la Ley de Presupuestos 2014 se confirma que nuestra inquietud, nuestra crítica era y es correcta. No hay un indicador para saber cuál es el esfuerzo fiscal que se hizo.

Reforma tributaria

Sin reforma tributaria, ¿no se financia el programa de Bachelet? 

Todo este cuadro confirma la necesidad de una reforma tributaria de verdad no sólo para 2014, sino que también para las proyecciones financieras a 2017. Existe la necesidad de enfrentar y proponer al país una reforma tributaria en los términos en que la hemos planteado, y consistente con un criterio: cuando colocamos gastos permanentes en el Estado, colocamos fuentes de ingresos permanentes.

En esa línea, ¿cuál es la meta fiscal con que se diseña el programa de gobierno de Bachelet?

La presidenta en su debido momento se referirá a las materias de responsabilidad fiscal y a cómo entendemos para los próximos cuatro años la política fiscal. La política de balance estructural no está en cuestionamiento.

¿Cómo están mirando la situación fiscal de mediano plazo?

Hay que hacer un serio diagnóstico de esta estrechez, de esta programación financiera, porque de una u otra manera también en las holguras se colocan dos escenarios, como si fuera baladí, de que uno pudiera mantener cuatro años más de un déficit fiscal de 1% del PIB y que incluso podríamos tener más de ocho años de déficit de 1%. Yo les pregunto a los economistas si eso es un escenario consistente y sustentable en el tiempo. Hay un debate macro necesario que dar en el Congreso y no sólo sobre las partidas. Dicho de otra manera, si la economía se está desacelerando, la pregunta es si el Presupuesto 2014 ayuda o no.

¿No ayuda?

El Presupuesto 2014 claramente está siendo procíclico y no anticíclico.

¿Las cifras oficiales coinciden con el diagnóstico que ustedes tenían?

Teníamos un diagnóstico macro respecto de lo que pasaría en la próxima administración y cuáles eran los espacios fiscales. Con los informes de Hacienda y la Dipres  está confirmada la necesidad de una reforma tributaria de verdad.

¿Usted tenía un diagnóstico negativo?

El diagnóstico fiscal se confirma en términos de las holguras de programación financiera. Pero si me preguntan si esperábamos que con una economía creciendo al 4% a 5% -como dice el Informe de Política Monetaria para 2014- el gasto fiscal iba a crecer al 2,1%, no.

En mi opinión, claramente, faltan antecedentes para que cuadre desde la política fiscal lo restrictivo que es el presupuesto.

"Hay un debate pendiente sobre Codelco"

¿Cómo ve  la situación de Codelco (se proyecta una caída de 10,4% en su aporte  a los ingresos fiscales), con los altos costos de producción, baja ley de mineral y bajo precio del cobre?

Hemos mirado la situación de la economía, de lo macrofiscal. Uno de los componentes del tema macrofiscal y de los ingresos fiscales tiene que ver con lo que pasa con la minería y, dentro de ésta, con Codelco. Allí hay un debate pendiente sobre Codelco.

¿Por qué?

Las informaciones que nos dieron no son las más alentadoras. Costos de producción al alza, costos de energía al alza, debates sobre los temas de producción. La gran pregunta tiene que ver con qué hace sustentable a la empresa y con las políticas de financiamiento de los proyectos. En la minería y en Codelco, uno está conversando hoy proyectos que no son para el año entrante o para los próximos cuatro años. Ahí, efectivamente, hay tema de política de Estado y, a mi juicio, una de las cosas que hay que ver es cuál es la política de financiamiento que se ha llevado para los proyectos en Codelco.

¿La capitalización de la estatal estará en la agenda si llegan al gobierno?

Una de las materias que hay que ver en detalle tiene que ver con el financiamiento de los proyectos de Codelco, en términos de encontrar finalmente una sustentabilidad de su producción.

¿Y en esa búsqueda estaría la opción de abrir la estatal a los privados?

No se ha generado expectativa respecto de esa materia en las comisiones y tampoco se ha visto una propuesta relacionada con ese tema.