Las cinco ciudades interesadas en organizar los Juegos Olímpicos de 2020 -Madrid, Estambul, Bakú, Doha y Tokio- conocerán el miércoles en Quebec (Canadá) si el COI las considera aptas para pasar a la ronda final del proceso de elección, una decisión que, en principio, depende únicamente de la valoración técnica de sus proyectos.

Sin embargo, otros factores como la coyuntura económica internacional o el reducido número de aspirantes pueden introducir en esta etapa elementos condicionantes del resultado final.

Las cinco candidatas se sientan en la sala de espera con la ilusión de recibir una llave que les de acceso a la ronda definitiva, pero ignorantes de cuántas serán las elegidas.

La crisis económica ha reducido el número de aspirantes a cinco, una cantidad que no se conocía desde la elección de 2000. Para los Juegos de 2016 fueron siete las aspirantes, nueve para 2012, diez para 2008 y once para 2004.

Esto quiere decir que toman ahora la salida tantas ciudades como pasaron el corte en 2012 y una más que en 2016, por lo que la final será ahora, casi por obligación, cosa de pocos.

Tan improbable es que el COI dé el visto bueno a las cinco como que reduzca la partida a un mano a mano, por lo que cabe pensar que serán tres, a lo sumo cuatro, las finalistas.

Madrid pide los Juegos por tercera vez consecutiva, tras terminar tercera en la elección de los Juegos de 2012 (fueron para Londres) y segunda en la de 2016 (Río de Janeiro). En ambas ocasiones había pasado el corte con holgura, en segunda posición entre todas las aspirantes.

Queda por ver de qué manera afectará a la candidatura madrileña el hecho de que la situación económica española genere titulares negativos día tras día. Eso sí, la valoración de cuál sería el riesgo que asumiría el COI al dar los Juegos a Madrid debería quedar para la siguiente fase.

Madrid ya tuvo como rivales para 2016 a Tokio, Doha y Bakú, aunque la metrópolis japonesa pasó el corte y las capitales catarí y azerbaiyana no lo hicieron.

De Tokio se espera que también lo pase ahora, Bakú es la que tiene más opciones de quedarse fuera por su menor experiencia y Doha es una incógnita. Tras obtener Catar el Mundial de fútbol de 2020, ahora insiste con los Juegos y propone como fechas de celebración, con permiso del COI, del 2 al 18 de octubre. El asunto de las fechas fue lo que la descartó como candidata en el corte de 2016, pese a que lo había pasado por nota.

Las notas las determina una comisión de expertos nombrada por el COI, pero la Ejecutiva del organismo tiene luego que dar el visto a esas calificaciones y puede quitar o poner candidatas. Así lo hizo cuando sacó a Doha 2016 y cuando metió a Estambul 2008 por considerar que había sido infravalorada por los técnicos.

Estambul pide los Juegos por quinta vez, tras los intentos de 2000, 2004, 2008 y 2012. La ciudad se ha convertido en uno de los focos mundiales de organización de grandes competiciones deportivas y ahora quiere ver recompensada su insistencia con una presencia en la final olímpica.

Las ciudades que pasen el corte se jugarán la sede el 7 de septiembre de 2013 en Buenos Aires.