Pensemos en una persona que tiene un ingreso por su trabajo y además realiza asesorías esporádicas. Sus gastos son el pago de cuentas, un crédito hipotecario y sus tarjetas de crédito. Para que esté en situación de estabilidad, debe lograr balancear estos elementos. Si incurre en un gasto adicional no previsto en un período en que las asesorías no le reportan ingresos, se encontrará en un problema. Lo mismo sucede con las economías.
La estabilidad macroeconómica de un país integrado internacionalmente, depende de que se alcance tanto el equilibrio interno como el externo. El equilibrio interno se alcanza cuando el Producto Interno Bruto (PIB) llega a su nivel potencial o de pleno empleo. Para que se hable de equilibrio interno, se requiere que este pleno empleo se produzca con un nivel de inflación controlado.
En tanto, el equilibrio externo para una economía abierta, estaría asociada a un determinado nivel de acumulación de reservas internacionales o de saldo de la balanza de pagos igual a cero.
En resumen, el equilibrio interno se refiere al pleno empleo y estabilidad de precios, mientras que el externo se vincula al equilibrio en la balanza de pagos. Todas las acciones que se adopten en cuanto a política monetaria y fiscal, debieran estar dirigidas a la consecución de ambos objetivos.
Balanza de Pagos
La Balanza de Pagos es un esquema estadístico que resume -para un período- las transacciones económicas entre una economía y el resto del mundo, las que en su mayoría tienen lugar entre residentes y no residentes de un país. Lleva el registro sistemático y contable de los intercambios y operaciones que un país realiza con el resto del mundo durante un período de tiempo determinado, el que habitualmente es un año.
Las transacciones comprenden las referidas a: bienes, servicios, renta, las que entrañan activos y pasivos financieros frente al resto del mundo y las que se clasifican como transferencias, como las donaciones en que una parte entrega un valor económico sin recibir algo a cambio.
La estructura de la Balanza de Pagos se construye en base a tres cuentas principales: cuenta corriente, cuenta de capital y cuenta financiera. A continuación veremos en qué consisten.
1. Cuenta corriente: Mide el valor de los ingresos netos de un país derivados de las transacciones internacionales de bienes y servicios (con y sin contrapartida). Se refiere a todas las transacciones, salvo recursos financieros, que tienen lugar entre entidades residentes y no residentes, así como las transferencias corrientes. La cuenta corriente está a su vez compuesta de:
- La Balanza Comercial, que refleja los desequilibrios existentes entre el valor de las exportaciones y las importaciones.
- La Balanza de Rentas, donde se incluyen las rentas provenientes de pagos por remuneraciones y de inversiones financieras.
- La Cuenta de Transferencias Corrientes, se caracterizan por ser transacciones en las cuales una parte entrega un recurso real o financiero a otra, sin recibir valor económico a cambio. Estas transacciones se subdividen en transferencias corrientes y de capital, las que se registran en la Cuenta Corriente y en la de Capital, respectivamente. La diferencia entre las transferencias corrientes y las de capital es que las segundas involucran el traspaso de la propiedad de un activo fijo por una de las partes de la transacción, o la condonación de un pasivo.
La Cuenta Corriente final está integrada por la Balanza Comercial, la Cuenta de Rentas y la Cuenta de Transferencias. Existe superávit en la Cuenta Corriente cuando las exportaciones superan a las importaciones y déficit cuando ocurre lo contrario.
2. Cuenta de Capital: Abarca las transferencias de capital; las transacciones en activos no financieros no producidos (patentes, derechos de autor, etc.); las transferencias de capital en las que tiene lugar un traspaso de propiedad de un activo fijo; un traspaso de fondos vinculado o condicionado a la adquisición o enajenación de un activo fijo, o la cancelación de un pasivo por parte de un acreedor sin que se reciba a cambio una contrapartida.
Existe superávit en la Cuenta de Capital, cuando el país obtiene más ingresos por la venta de activos al resto del mundo de los que se gasta comprando en el exterior, lo que se denominaría ahorro externo o deuda interna. Por el contrario, si la cuenta es deficitaria significa que salen más divisas de las que entran.
3. La Cuenta Financiera: Registra las transacciones de activos y pasivos financieros de la economía. La cuenta se subdivide en cinco categorías funcionales: inversión directa, inversión de cartera, instrumentos financieros derivados, otra inversión y activos de reserva.
? | Pregunta a la profesora |
A modo de conclusión, ¿de qué sirve entonces la Balanza de Pagos?
En conclusión, vemos que al entregar una descripción simple y comprensible de las transacciones del país con el exterior, la Balanza de Pagos permite analizar las causas de los desequilibrios de pagos; los determinantes de las exportaciones e importaciones; monitorear los flujos de inversión extranjera desde y hacia los países; anticipar el curso de su desarrollo futuro (proyecciones) y de allí derivar decisiones privadas (qué productos importar o exportar, por ejemplo) y públicas (políticas de ajuste, cambiarias y de finanzas internacionales, entre otras).
Asimismo, contribuye a la elaboración de las cuentas nacionales. Por ejemplo, cuentas de producción, de renta, de capital y financiera, y la medición del patrimonio nacional.
Como se señaló, la suma de estas tres cuentas define el concepto de saldo de la Balanza de Pagos. Una economía podrá generar déficit en la Cuenta Corriente, como resultado de un excesivo volumen de importaciones de bienes, pero esto se equipara con un aumento del nivel de su deuda externa, representada por un saldo positivo en la Cuenta de Capitales. Esto genera un efecto neto de saldo de la cuenta de Balanza de Pagos igual a cero. Este saldo se asocia directamente al cambio del stock o nivel de reservas internacionales. Es decir, si la Balanza de Pagos de un país reporta un superávit de US$ 1.000 millones, ese valor debiera estar reflejado en un incremento equivalente a las reservas internacionales.
Un país considera favorable acumular reservas internacionales, ya que éstas le permitirían hacer frente a períodos de crisis internas de la economía, utilizando transitoriamente estos recursos mientras la economía recupera su dinamismo y vuelve a una situación de equilibrio.