El estadio de Sao Paulo, la sede del partido inaugural de la Copa del Mundo, estará listo en menos de cuatro semanas antes del partido del 12 de junio entre Brasil y Croacia.
El secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, confirmó el sábado que las obras tienen nuevos retrasos, y señaló que la instalación no estará lista "antes del 15 de mayo".
"Estamos a 104 días del primer partido en Brasil, en Sao Paulo, en un estadio que todavía no está listo", expresó Valcke en una rueda de prensa.
La FIFA esperaba que el estadio Itaquerao estuviese listo a mediados de abril, luego de los retrasos provocados en noviembre cuando una grúa colapsó encima del inmueble y mató a dos obreros.
Al referirse a las sedes en Sao Paulo y Curitiba, Valcke dijo que dos de los 12 estadios para el Mundial están "bastante atrasados".
La Arena da Baixada, en la ciudad sureña de Curitiba, se mantuvo como sede del torneo hace dos semanas, luego de varias amenazas de la FIFA de que sería eliminada por los retrasos. Ese estadio también debe ser entregado a la FIFA a mediados de mayo.
"Es cierto que es un reto tenerlos listos a tiempo cuando te los entregan tan tarde", admitió Valcke, aunque agregó que "todo saldrá bien".
"La meta es que todo funcione bien del 12 de junio al 13 de julio", apuntó.
Valcke dijo que las fechas de entrega no son plazos fijos, sino que son cronogramas para completar las obras que faltan para poder albergar partidos, a la prensa y los patrocinadores. Señaló que se necesitan 90 días para instalar el equipo necesario para realizar un partido del Mundial.
"Tendremos que trabajar en condiciones en las que el cemente ni siquiera estará seco, y ya vamos a tener que instalar todo", dijo el dirigente.
Agregó que el Mundial cuenta con "el respaldo total" de la presidenta brasileña Dilma Rousseff y de las autoridades federales, estatales y de las ciudades.
A pesar de momentos de roces con dirigentes del fútbol brasileño y las autoridades del país por los preparativos del Mundial, Valcke dijo que sus comentarios no son negativos.
"No hay una crítica, sólo hay un reto", indicó. "Sin duda los estadios son hermosos. Todo saldrá bien".