Cientos de tortugas marinas, una especie en peligro de extinción, son devueltas a las aguas del océano Atlántico ahora que el clima de Florida (Estados Unidos) ha vuelto a templarse.
Las autoridades estatales contribuyeron a rescatar a unas 3.000 tortugas de las aguas frígidas durante la semana pasada, tanto del océano como de lagunas y ríos, cuando las temperaturas cayeron entre 0 y 4 grados centígrados en las costas.
Los animales -que pesan hasta 180 kilos- fueron hallados en todo el estado cuando las temperaturas inusualmente frías las dejaron prácticamente inmóviles, presa ideal para sus depredadores. Ahora, después de una semana de tratamiento, incluso inmersión en piscinas con agua recalentada y terapia de oxígeno, las tortugas están siendo devueltas a su hábitat.
Furgonetas llenas de tortugas llegaron el jueves a varias playas de Florida, donde fueron depositadas. El proceso se repetirá el viernes.
Pero aunque cientos de tortugas fueron rescatadas, el Estado sigue recogiendo otras en estado precario. Meghan Koperski, de la Comisión de Conservación de Peces y Fauna de la Florida, dijo que se recogieron unas 500 en los últimos días.
En el Centro de Vida Marina Loggerhead en Juno Beach, una organización sin fines de lucro financiada por donaciones, ya se han tratado más de 45 tortugas enfermas, más o menos lo que suelen tratar en todo un año.
Algunos de los animales padecían deshidratación, además de heridas causadas por aves y otros depredadores.
Durante una semana se han soltado unas 1.000 tortugas en el océano.
"No es inusual que veamos tortugas inmovilizadas por el frío, pero verlo en esta magnitud es insólito", comentó Koperski.
Las tortugas verdes de mar solían ser abundantes antes de que su caza casi las liquidó.
La declinación en el mundo continúa, debido en parte al comercio ilegal, la pérdida de su hábitat y la contaminación.