El grupo yihadista Estado Islámico (EI) atacó con coches bomba y terroristas suicidas la ciudad petrolera de Kirkuk, en el norte de Irak, informaron hoy el portal de noticias kurdo-iraquí Rudaw y círculos de los combatientes kurdos, que aseguraron haber podido controlar la situación.
En los ataques, lanzados al amanecer, murieron un general de brigada de las unidades kurdas iraquíes, llamadas peshmerga, así como otros cinco soldados. Además, resultaron heridos 40 combatientes kurdos. Según Rudaw, al menos hubo tres muertos en las filas de EI.
Según las informaciones, los yihadistas lanzaron sus ataques desde tres frentes en el sur de la ciudad y en medio de la niebla. En el centro de la ciudad detonó de forma simultánea un coche bomba ante un hotel y poco después los combatientes de EI abrieron fuego contra los civiles.
A mediodía los combates todavía se prolongaban, aunque según los peshmerga la situación estaba "bajo control". Al parecer los soldados kurdos lograron reducir a los extremistas de EI con ayuda de los bombardeos aéreos de la coalición internacional liderada por Estados Unidos.
Según un corresponsal de la agencia de noticias Basnews, tras el inicio de los ataques cientos de habitantes kurdos de Kirkuk se armaron y acudieron también en ayuda de los soldados peshmerga.
Con cerca de un millón de habitantes, mayoritariamente kurdos, Kirkuk es el centro de la industria petrolera iraquí. El lugar es defendido por unidades peshmerga desde que el Ejército iraquí se retiró de la zona el año pasado, ante los ataques del EI. La milicia sunita controla ya amplias partes de Irak y Siria.
Por otro lado, un doble atentado dejó decenas de muertos en Bagdad. Sobre la cifra concreta de víctimas hay información contradictoria. El portal independiente de noticias Sumaria News habló de al menos 44 muertos y más de 70 heridos, mientras que fuentes de seguridad indicaron a dpa que fallecieron 14 personas y 44 resultaron heridas.
Dos bombas explotaron en un mercado central en el que también se venden uniformes militares usados. Entre las víctimas hay miembros de las fuerzas de seguridad iraquíes. Por el momento ningún grupo extremista se ha atribuido los atentados.
En tanto, en Siria, los habitantes de la ciudad kurda de Kobane, asediada durante meses por el EI, hicieron hoy un pedido a la comunidad internacional para que envíe ayudas para la reconstrucción del lugar.
"Toda organización humanitaria es bienvenida", aseguró el jefe del autoproclamado gobierno de Kobane, Anwar Muslim, ante la prensa, en la localidad ubicada cerca de la frontera con Turquía. Muslim aseguró que al menos el 50 por ciento de la ciudad resultó destruida.
El portavoz kurdo Idriss Nassan dijo por su parte que la ciudad pudo ser liberada gracias a las coordinación con el Ejército peshmerga del norte de Irak y la coalición internacional.
Además, señaló que para las casi 15.000 personas que viven actualmente en Kobane es casi imposible salir adelante sin ayuda, ya que no cuentan con alimentos, vestimenta o medicamentos. Por eso, pidió el establecimiento de un corredor humanitario.