Miembros del Estado Islámico ejecutaron a soldados del Ejército sirio y tienen a un grupo de rehén tras capturar una base aérea en el noreste de Siria el fin de semana, según mostraron imágenes publicadas por seguidores en una red social.

El Estado Islámico, un desprendimiento de Al Qaeda, atacó el domingo la base aérea de Tabqa, cerca de la ciudad de Raqqa, después de días de combates contra el Ejército que dejaron más de 500 muertos, según el grupo de monitorización Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

Tabqa era el único bastión del Ejército en una zona controlada por los militantes, que han tomado por la fuerza grandes áreas de Siria e Irak. Estados Unidos ha bombardeado al grupo en Irak y evalúa hacer lo mismo en Siria.

En una foto publicada en internet, un grupo de militantes con pasamontañas ejecuta a tiros a al menos siete hombres arrodillados, identificados como miembros del Ejército. Reuters no pudo confirmar la autenticidad de las imágenes o la fecha exacta en la que fueron tomadas.

Otras fotografías muestran grupos de ocho o 10 soldados con ropa de trabajo retenidos como rehenes, algunos con heridas en la cara. Tres de ellos son identificados como oficiales. Las imágenes parecen mostrar dos docenas de rehenes.

Una foto muestra aparentemente el cuerpo de un piloto que había aparecido en la televisión de Siria antes del ataque explicando cómo el Ejército podría defenderlo con facilidad. Otras muestran a militantes sujetando cuchillos junto a un grupo de hombres capturados.

La televisión estatal de Siria emitió un reporte la semana pasada en el que entrevistaba a miembros del Ejército en la base mostrando sus defensas, justo antes de que el Estado Islámico irrumpiera en el lugar.

Luego de la captura el domingo, la televisión estatal siria dijo que el Ejército estaba "reagrupándose" y que hubo una "exitosa evacuación del aeropuerto", a la vez que el Ejército continuó los ataques sobre el Estado Islámico en zonas cercanas a la base.

El Observatorio dijo que al menos 346 combatientes del Estado Islámico y más de 170 miembros de las fuerzas de seguridad murieron en los cinco días de enfrentamientos en la base, convirtiéndola en una de las batallas más sangrientas entre los dos grupos desde que empezó la guerra en Siria.

Las fotos también muestran el ataque de la base, en el que se utilizó al menos un tanque. Imágenes posteriores muestran cuerpos en el suelo y material militar abandonado, como un avión, munición para aeronaves y misiles, aunque no quedaba claro si estaban operativos.

Siria dijo el lunes que cooperaría en cualquier esfuerzo internacional para combatir contra el Estado Islámico, aunque un portavoz de la Casa Blanca dijo el martes que no había un plan de coordinación con Damasco para contrarrestar la amenaza.

El presidente Barack Obama aprobó los vuelos de vigilancia estadounidenses para obtener información sobre el grupo extremista tras la publicación de un video la semana pasada en el que el periodista estadounidense James Foley era decapitado por un combatiente del Estado Islámico.