La milicia terrorista Estado Islámico (EI) liberó hoy a decenas de sus simpatizantes de una cárcel militar tras tomar la ciudad de Ramadi, en el oeste de Irak, informaron hoy fuentes del Ejército iraquí.
Además, los milicianos consiguieron apoderarse en su avance de una gran cantidad de armas, tanques y otros vehículos que las tropas abandonaron al retirarse.
El EI tomó el domingo por completo Ramadi, una ciudad situada 110 kilómetros al oeste de Bagdad. El presidente del Consejo Provincial, Sabach Karchut, confirmó hoy a dpa que los extremistas han izado su bandera en numerosos edificios. Cientos de familias huyeron por temor a masacres.
Con esta conquista la milicia controla ya casi la totalidad de la provincia de Al Anbar, de mayoría sunita. El Ejército iraquí inició el mes pasado una ofensiva para liberar la región, pero pese al apoyo de bombardeos por parte de una coalición internacional no ha podido registrar éxitos significativos.
Fuentes militares señalaron que el gobierno ordenó ahora el despliegue de milicias chiitas en la zona, una medida que había evitado hasta el momento por la resistencia que provocaba entre la población sunita.