El primer ministro japonés, Shinzo Abe, pidió esta jornada la "inmediata liberación" de los dos rehenes japoneses que el grupo yihadista Estado Islámico (EI) amenaza en un vídeo con ejecutar y aseguró que sus vidas son la "prioridad".
"Exijo de manera contundente que no les hagan daño y que los liberen inmediatamente", dijo Abe durante una rueda de prensa en Jerusalén, donde se encuentra de viaje oficial, y que fue difundida por medios nipones.
El primer ministro japonés apuntó que había dado instrucciones a su Gobierno para que "en todo momento" las vidas de los dos rehenes sean "la prioridad".
Abe, que ha cancelado parte de su agenda de su gira por Oriente Medio que concluye mañana miércoles, explicó que el Ejecutivo japonés está todavía tratando de verificar la autenticidad del vídeo publicado en internet en el que EI amenaza con ejecutar a los rehenes por los que exigen un rescate de US$200 millones.
En este sentido, el primer ministro insistió en que Japón no va a ceder ante el terrorismo y que su compromiso con los refugiados de la región es "inquebrantable".
En el vídeo divulgado hoy se acusa al Gobierno nipón de haber donado US$200 millones para combatir al EI, en alusión al anuncio hecho por Abe hace tres días en El Cairo.
El grupo yihadista da un ultimátum de 72 horas al pueblo japonés para que presione a su Ejecutivo y tome la decisión de pagar esa cantidad al EI, con el fin de salvar las vidas de los rehenes.
En la grabación, los secuestrados, identificados como Haruna Yukawa y Kenji Goto, aparecen arrodillados y vestidos con el mono naranja que ya es frecuente en las cintas del EI, mientras que las amenazas las efectúa un combatiente en inglés y que aparentemente es el mismo que suele salir en los vídeos de rehenes occidentales.
Los hombres del Estado Islámico señalaron que "El primero ministro japonés, aunque está a más de 8.500 kilómetros de Estado Islámico, se ha ofrecido voluntario para participar en esta cruzada", dice el insurgente, que aparece blandiendo un cuchillo y se parece y suena como el británico implicado en otras decapitaciones ejecutadas y filmadas por el grupo.
El departamento antiterrorista del Ministerio de Exteriores de Japón ha visto la grabación y analistas están evaluándola, dijo un funcionario que habló bajo condición de anonimato por las normas de la oficina.
Hablando en Tokio, el secretario del gabinete, Yoshihide Suga, declinó comentar si Japón pagaría el rescate.
"Si es cierto, el acto de amenazar a cambio de la vida de una persona es imperdonable y sentimos una fuerte indignación", dijo Suga a periodistas. "Haremos nuestros mayores esfuerzos para lograr su liberación lo antes posible".
En agosto, un ciudadano japonés que se cree que es Yukawa -un operador de una empresa militar privada de unos 40 años-, fue secuestrado en Siria tras viajar al país para entrenar con insurgentes, según una publicación en un blog.