Combatientes del grupo Estado Islámico recapturaron el domingo la antigua ciudad de Palmira, que estaba bajo control de tropas sirias, dijeron ambas partes en el conflicto, logrando un avance importante después de un año de retrocesos en Siria y la vecina Irak.

Al recuperar Palmira, el grupo extremista al parecer aprovechó la preocupación de Siria y Rusia con Alepo y cronometró su ataque para que coincidiera con una ofensiva importante del gobierno para capturar los últimos barrios en poder de la oposición en el norte de la ciudad.

Palmira, con sus ruinas romanas de 2.000 años de antigüedad, tiene mayormente un significado simbólico en la guerra civil más amplia, aunque su ubicación en el centro de Siria también le otorga cierta significancia estratégica.

Combatientes del grupo Estado Islámico reingresaron a la ciudad el sábado por primera vez desde que fueron expulsados por fuerzas sirias y rusas en medio de mucha fanfarria hace nueve meses. La primera victoria importante del gobierno contra los extremistas en la histórica ciudad proporcionó a damasco la oportunidad de tratar posicionarse como una parte de la campaña global contra el terrorismo.

Los milicianos habí­an estado 10 meses en Palmira, durante los cuales destruyeron varios templos y ocasionaron otros destrozos: cercenaron cabezas de estatuas y dañaron parcialmente dos templos y un arco famoso.

Maamoun Abdulkarim, funcionario sirio de antigí¼edades y museos, dijo que su departamento habí­a transferido a Damasco los contenidos del museo de Palmira, pero que aún le preocupa la seguridad de las ruinas en poder de combatientes del grupo Estado Islámico.

"Temo que ellos sean más vengativos", dijo Abdulkarim a The Associated Press.

Palmira fue una importante atracción turí­stica antes del inicio de la guerra civil en Siria en 2011.

La toma de la ciudad el domingo ocurrió horas después de que tropas del gobierno y ataques aéreos rusos sacaron a los extremistas del perí­metro de la ciudad. Los combatientes islámicos se reagruparon más tarde y atacaron de múltiples frentes, forzando a las tropas gubernamentales a retroceder.

Los milicianos fueron puerta por puerta en busca de soldados leales a las fuerzas del presidente Bashar Assad, dijeron activistas de oposición de la ciudad.

Talal Barazi, gobernador provincial de Homs, dijo al canal de noticias árabe Mayadeen que el ataque del grupo Estado islámico a Palmira es una reacción "desesperada" ante las recientes "victorias" militares del gobierno sirio.

Se reporta que murieron decenas de soldados sirios en dí­as recientes en los combates alrededor de Palmira. Aunque es una distracción debido a la batalla por Alepo, es improbable que afecte la ofensiva final del gobierno en los últimos barrios en poder de los rebeldes en el norte de la ciudad. En la tarde del domingo, no habí­a señal de que el ejército estuviera retirando para otro sitio recursos significativos de Alepo.

Según se dice, el gobierno y sus aliados movilizaron alrededor de 40.000 soldados para Alepo.

"No creo que el régimen retire fuerzas de Alepo hacia Palmira y se arriesgue a perder Alepo", dijo Rami Abdurrahman, director del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, un grupo de monitoreo de oposición. "Pienso que la prioridad del régimen ahora es seguramente terminar la batalla por Alepo antes del fin de mes. En cuanto a Palmira, toda la comunidad internacional se unirá contra el EI", agregó.

En el último año, el grupo Estado Islámico ha sufrido derrotas tanto en Siria como en Irak, y ha perdido vatios poblados y ciudades que capturó en 2014.