Los combatientes del Estado Islámico (EI) están a punto de entrar en la ciudad kurdo siria de Kobani, donde se enfrentan a unos cientos de metros de sus accesos oriental y suroriental a las Unidades de Protección del Pueblo kurdo, informaron hoy fuentes kurdas y activistas.

Los milicianos kurdos no han podido frenar el progreso de los radicales por el este y ahora hay enfrentamientos a unos cientos de metros de la localidad, aunque "los yihadistas todavía no han irrumpido", comentó el presidente del Organismo Autónomo de Defensa y Protección de esta población, Esmat Sheij Hasan.

El Estado Islámico ha llegado hasta las puertas de Kobani, pese a que en los últimos días los extremistas han sido objetivo de los bombardeos de la coalición internacional liderada por Estados Unidos en esa zona.

Hasan indicó que los aviones internacionales atacaron hoy posiciones del EI al sureste de Kobani, "pero solo han alcanzado a algunos combatientes".

Mientras, voluntarios kurdos procedentes de la vecina Turquía han seguido llegando para proteger este enclave, "pero en su mayoría son civiles y no disponen de entrenamiento militar", lamentó el presidente del organismo.

Hasan se quejó, además, de que los radicales emplean armas pesadas y tanques, de los que no disponen las fuerzas kurdo sirias.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos confirmó que los choques transcurren a unos cientos de metros de Kobani por el este, y agregó que por el oeste los enfrentamientos se producen a menos de tres kilómetros.

La ONG expresó su inquietud ante una posible masacre de civiles kurdos por parte de los yihadistas si al final entran en Kobani.

La ofensiva del EI contra la localidad comenzó el pasado día 16 de septiembre y, desde entonces, los radicales han tomado el control de al menos 350 pueblos de sus alrededores, lo que ha originado un éxodo de unos 300.000 kurdos sirios, que han huido a Turquía y otras partes de Siria, según los datos del Observatorio.

Los extremistas han saqueado las viviendas y han robado el ganado y los vehículos abandonados por los desplazados durante su huida.