Fuerzas de seguridad iraquíes y combatientes del grupo yihadista Estado Islámico (EI) libraron hoy violentos enfrentamientos en la ciudad occidental iraquí de Ramadi que han agravado la situación de seguridad en la zona, por la que 2.000 familias han abandonado sus hogares.

Fuentes de seguridad informaron a Efe de que un coche bomba conducido por un suicida del EI estalló en una comisaría de la Policía de Ramadi, lo que fue seguido de un enfrentamiento con armas ligeras y medianas entre los yihadistas y las fuerzas iraquíes.

Esos choques causaron la muerte a tres agentes y cinco yihadistas, además de heridas a seis policías y la destrucción de sus vehículos.

Agregó que siete civiles murieron y 30 resultaron heridos, la mayoría de ellos miembros de las fuerzas de seguridad, en los choques que todavía continúan entre las fuerzas iraquíes y los yihadistas del EI cerca del barrio administrativo, en el centro de Ramadi, capital provincial de Al Anbar.

Asimismo, los yihadistas hicieron explotar la casa del comandante de la milicia suní progubernamental Consejos de Salvación, Yasem al Suidaui, en la zona de Al Busudra -en el este de Ramadi-, añadió la fuente.

Además, destruyeron cinco casas que pertenecían a oficiales de seguridad y a dirigentes de esa milicia, donde colocaron varias bombas que hicieron explotar por control remoto.

Por otra parte, esa fuente informó de que más de 2.000 familias se vieron obligadas a huir de Ramadi a causa del deterioro de la situación de seguridad en esa localidad.

Esas familias consiguieron llegar a la periferia del sur y oeste de Bagdad, con difíciles condiciones de seguridad, mientras esperan que el Gobierno les autorice a entrar a la capital.

Ayer, el EI lanzó un amplio ataque contra zonas situadas en el este de Ramadi y tomó el control de las áreas de Al Boganem, Al Busudra, Al Sufía y Al Bumahab, después de duros enfrentamientos con las fuerzas iraquíes.

Otra fuente de seguridad informó a Efe de que las fuerzas iraquíes arrebataron el control de la refinería Saladino I, situada en el complejo petrolero de Biyi, en la provincia de Saladino, que estaba bajo el dominio de los yihadistas.

Durante esa operación, las fuerzas de seguridad iraquíes mataron a trece yihadistas, agregó la fuente.

El EI tomó el control de una parte de la refinería de Biyi, situada 40 kilómetros al norte de Tikrit, en la madrugada del martes.

Irak es escenario desde junio de 2014 de una guerra contra el EI, que conquistó amplias partes del territorio iraquí y proclamó un califato en las zonas bajo su control de este país y de Siria.