La Casa Blanca anunció hoy sus planes para ayudar con más de $800 millones de dólares a los países afectados por las revoluciones de la "Primavera Arabe". Además, en su mensaje anual ante el Congreso por la entrega del presupuesto anual, el presidente Barack Obama pidió que la ayuda militar que el país entrega a Egipto se mantenga en el nivel de los últimos años
-1.300 millones de dólares-, a pesar de la crisis provocada por una investigación de ese Gobierno contra activistas estadounidenses a favor de la democracia.
Las propuestas forman parte de las proyecciones del presupuesto para el año fiscal 2013, que comienza el 1 de octubre. Los pedidos de Obama necesitan la aprobación del
Congreso para poder ser despachados. Pero el panorama no se ve fácil ya que algunos legisladores quieren reducir el gasto en el extranjero para hacer frente al déficit presupuestario estadounidense y están particularmente indignados con Egipto porque las autoridades de ese país juzgará a 19 ciudadanos norteamericanos como parte de su investigación sobre la financiación internacional de organizaciones no gubernamentales en el territorio.
El mandatario estadounidense propuso $ 51.600 millones de dólares en fondos para el Departamento de Estado americano y la ayuda externa en general. Esta cifra incluye $8.200 millones de dólares en asistencia a zonas de guerra. El "presupuesto básico" para la categoría se incrementaría en un 1,6% según dijeron las autoridades.
Según la agencia Reuters, la mayor parte de la ayuda económica para los países que han sido afectados por la "Primavera Arabe"- $770 millones de dólares- se destinaría a establecer un nuevo "Fondo de Incentivos para Medio Oriente y el Norte de Africa", señaló Obama en su plan de presupuesto.
Diversos analistas internacionales dijeron que es difícil conocer si el dinero destinado a la propuesta corresponden realmente a recursos nuevos."Tal como se presenta es muy difícil determinar si el fondo de la primavera árabe es vino nuevo en botellas nuevas o vino viejo en botellas nuevas", señaló John Norris, ex trabajador de ayuda exterior estadounidense que ahora se desempeña en el Center for American Progress.
El "Fondo de Incentivos para Oriente Medio y el Norte de Africa "ofrecerá incentivos económicos y políticos a largo plazo, junto a reformas comerciales para países en transición y naciones dispuestas a hacer reformas de manera proactiva", según señaló el documento de presupuesto de la Casa Blanca. La propuesta enfatiza que este enfoque amplía el "apoyo bilateral en materia económica en países como Túnez y Yemen, donde las transiciones ya están en marcha". El comunicado no informó la forma en que el fondo de incentivos se dividirá entre los países, ni dio más detalles del plan.