El despliegue temporal de 1.400 soldados más en Afganistán dispuso el gobierno de Barack Obama a través del secretario de Defensa, Robert Gates.

Los soldados llegarán a territorio afgano en las próximas semanas, agregó una fuente, impulsando a las fuerzas estadounidenses antes de la temporada primaveral de combate. Las fuerzas de Estados Unidos en Afganistán se mantienen en unas 97.000 tropas.

La violencia está en su peor momento en Afganistán, con un récord de víctimas en todos los bandos del conflicto y con la insurgencia extendiéndose desde los tradicionales bastiones del sur y este del país hacia áreas anteriormente pacíficas en el norte y oeste afgano.

Una revisión del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, el mes pasado reveló que las fuerzas estadounidenses y de la OTAN estaban haciendo progresos contra los talibanes y Al Qaeda pero que persistían desafíos serios.

El Mandatario informó que el avance logrado por Al Qaeda había sido contenido en gran parte de Afganistán y revertido en algunas áreas del país.

El informe también indicó que Estados Unidos estaba en camino de comenzar una retirada gradual de sus tropas, que ahora suman unos 100.000 soldados de una fuerza extranjera total de 150.000, a partir de julio del 2011.

Un refuerzo de los soldados de combate, aunque sea temporalmente, podría enfrentar la oposición de miembros del Partido Demócrata de Obama, cuya mayoría quiere empezar a ver que los soldados vuelven a casa. La medida también podría alentar a los rivales republicanos, como el senador John McCain, quien ha argumentado en contra de la retirada en el 2011, diciendo que sólo ha incentivado a los militantes.