Estados Unidos, aliado a la vez de Israel y  Turquía, fustigó a Ankara este martes por haber calificado al estado judío de  "estado terrorista" y haberlo acusado de llevar a cabo una "limpieza étnica"  contra los palestinos en Gaza. 

"Estimamos que la retórica extremadamente dura de Turquía no ayuda en nada  y se lo dijimos a los turcos", declaró la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland.

El primer ministro turco Recep Tayyip Erdogan había criticado duramente a Israel, a cuyo gobierno acusó de estar llevando a cabo una "limpieza  étnica" contra los palestinos de Gaza.

"Israel está perpetrando una limpieza étnica, ignorando la paz en la región  y violando el derecho internacional. (...) Está ocupando paso a paso el  territorio palestino", dijo ante los diputados de su partido, el Partido de la  Justicia y el Desarrollo (AKP, perteneciente al movimiento islamista). 

"Nadie puede decir que Israel utiliza su derecho de autodefensa (contra los  tiros de cohetes del movimiento islamista Hamas), Israel levanta actualmente un  viento de terror en el Próximo Oriente", lanzó.

El Departamento de Estado, señaló Nuland, "expresó claramente al gobierno  turco sus preocupaciones por esta retórica".

Las relaciones entre Turquía e Israel se deterioraron luego que en 2010 soldados israelíes atacaran un buque de bandera turca que transportaba ayuda  humanitaria a Gaza, matando a nueve turcos.

Desde entonces Ankara reclama disculpas y compensaciones que Israel rechaza.

Erdogan se fue progresivamente acercando a Hamas, que controla Gaza, a  pesar de las protestas de Washington e Israel, que consideran a este movimiento  islámico como una organización terrorista.

Estados Unidos, sólido aliado de Israel, permanece sin embargo  estrechamente vinculado a Turquía, miembro de la OTAN, con cuyo gobierno tiene  fuertes coincidencias en relación al caso sirio.